SE DESCONOCE EL GANADOR, PERO HABRÁ MÁS AJUSTE
Milei es fascista, Bullrich es ultraderecha y Massa es derecha. El 22 hay que votar a Myriam Bregman.
LA SEMANA POLÍTICA
SERGIO ORTIZ. 17 de octubre de 2023
NI LAS ENCUESTAS SE ANIMAN A PRONOSTICAR
A cinco días de las elecciones presidenciales ni las encuestas se atreven a pronosticar el resultado; explican que las chances son parejas, que el panorama es tan volátil como la cotización del dólar blue y puede haber cambios de último momento. Están “abriendo el paraguas” para cubrirse de sus pifias anteriores, algunas recientes: ningún sondeo previo a las PASO del 13 de agosto pasado había indicado que las ganaría el neofascista Javier Milei, de La Libertad Avanza. Por eso ahora se ponen cautelosos, para no volver a meter la pata.
Y es verdad que hasta hoy el panorama político y electoral fue bastante confuso, añadiendo incertidumbre. Se piensa que Milei saldrá primero el 22 de octubre, pero debiendo ir a balotaje. También hay opiniones mayoritarias de que en esa segunda vuelta deberá competir con Sergio Massa, de Unión por la Patria, ex Frente de Todos, ex Frente Renovador, ex ex. De todos modos en las últimas semanas hubo declaraciones muy reaccionarias de Milei, por ejemplo llamando a los ahorristas a no renovar sus depósitos en pesos. Y esas barbaridades, más otras movidas realizadas por Patricia Bullrich para ganar más votos, parecen haber restaurado las chances de la candidata de Juntos por el Cambio de entrar en segunda vuelta. Por ahora no lo logró, pero lo intentó con la designación de Carlos Melconian como futuro ministro del ramo, con su equipo económico de la monopolista Fundación Mediterránea. También el acompañamiento de Horacio Rodríguez Larreta como su eventual Jefe de Gabinete, y de Fernando Quirós en el ministerio de Salud, apuntaron a sumarle más votos a quien se define como la enemiga mortal del kirchnerismo.
Massa cierra su acto en el estadio de Arsenal (lugar poco feliz porque el club de Sarandí hoy estaría yéndose al descenso), sin Alberto Fernández, de viaje por China, y sin Cristina Fernández de Kirchner, auto marginada de una campaña oteando un resultado poco feliz. Massa se presenta sonriente y feliz, pero carga con la cruz de estos cuatro años decepcionantes para la mayoría de los argentinos. Y lleva en la mochila el peso de una inflación mayúscula, que en septiembre fue del 12,7 por ciento, con una acumulada en el año del 103,2 y la perspectiva de terminar el 2023 en 180 por ciento. Confirmando que es un hombre de la Embassy, declaró que creará “un FBI argentino”, seguramente hecho por el FBI estadounidense.
Hasta un cristinista tan fan como Horacio Verbitsky cerró su columna en El Cohete del 15/10 con poco confianza en el de Tigre: “Sería un milagro que alguna instancia judicial no protegiera a mamá Macri de la pasión del fisco por las cuentas claras. Tanto como que Massa sobreviviera en competencia y se impusiera el 19 de noviembre”. HV plantea dos milagros: que Massa entre en el balotaje y que sea el vencedor del mes próximo. Dos milagros. ¿No será mucho?
¿QUÉ DELITO ES ROBAR UN BANCO?
Las declaraciones de Milei contra el peso – secundado por su candidato a jefe de gobierno en CABA, Marra- motivaron una tardía denuncia penal del presidente Fernández por “intimidación pública”, radicada en el juzgado de María Servini. El fiscal Franco Picardi instó a la jueza a actuar. El neofascista había manifestado “jamás en pesos. El peso es la moneda que emite el político argentino, por ende no puede valer ni excremento, porque esas basuras no sirven ni para abono”. Y el denunciante, AF, entendió que esa afrenta al país fue el detonante de que el dólar pasara de 870 pesos a 1010.
El denunciado aprovechó esa denuncia para victimizarse con que una persecución con ribetes proscriptivos. Y quizás haya parte del electorado en disputa, no digamos del cautivo, que crea en esa supuesta persecución. Massa está entre los críticos de la jugada albertista. Dicen que se quejó diciendo que las elecciones se ganan en las urnas, no en Tribunales.
Lo que pase en Comodoro Py con esa denuncia no le calienta a los argentinos. Sí importa y mucho lo que ocurre con los precios, el abastecimiento, el dólar, etc. Más inteligente que Fernández fue Massa, al pedir a las cámaras que agrupan a los bancos privados, extranjeros y públicos que tomaran una postura contraria a la recomendación de retirar depósitos y dólares. ABA, Adeba y Abappra hicieron declaraciones públicas en el sentido de lo solicitado por el ministro-candidato. Milei no se amilanó y contestó que los banqueros: “no trabajan de bancos. Toman depósitos y en lugar de ir y prestar, hacen LELIQs. Entonces cobran y miran. Su problema es que con nuestro gobierno van a tener que salir a laburar de banqueros en serio, no de apéndice del gobierno”.
En esta polémica las dos partes opuestas tienen razón. Está pésimo llamar como Milei a los ahorristas a no ahorrar en pesos igual a “excremento”; ese ataque va en línea con “dinamitar el Banco Central”. Y a su vez es verdad que los banqueros en general y en Argentina son capital especulativo que toma dinero de sus depositantes y lo presta a una tasa superior en Leliq, no da créditos a emprendimientos productivos.
En Argentina los bancos vienen robando hace mucho tiempo. En El Cohete del 15/10 hay una excelente nota del profesor Horacio Rovelli, que explica en eso el rol de la dictadura militar y la ley 21.526 de entidades financiera de 1977. Esa norma de Adolfo Diz y José A. Martínez de Hoz, firmada también por el genocida Jorge R. Videla, nunca fue derogada. Es una vergüenza de los 40 años de democracia burguesa y facilitó los negociados de los grupos financieros locales y multinacionales.
Con esa ley y en colusión con la ley 21.382 de Inversiones Extranjeras, de agosto de 1976, Rovelli denuncia que se les confirió a las empresas extranjeras los mismos derechos y obligaciones que la Constitución y las leyes acuerdan para los inversores nacionales: “es la causa de que hoy Shell, Toyota, Cargill, el holding Techint, Pan American Energy, Austral Total, por ejemplo, compren dólares a través de los bancos al BCRA, al tipo de cambio oficial, para adelantar importaciones y/o pagar supuestas o reales deudas en el exterior, causa principal y esencial de la pérdida de las reservas internacionales”.
Ya lo dijo Bertolt Brecht, en “La ópera de los tres centavos”,1928: “¿Qué delito es robar un banco en comparación con fundarlo?”. El problema es que los tres candidatos patronales con chances de ganar el 22 de octubre o en el balotaje son aliados del Macro, Galicia, Santander, BBVA, HSBC, Supervielle, JP Morgan Chase y otros. Ninguno se atreve a plantear la estatización de la banca y el comercio exterior, consignas que el movimiento obrero levantó en los programas históricos de La Falda (1957), Huerta Grande (1962), CGT de los Argentinos (1968) y Sitrac-Sitram (1971).
EL LUGAR DE ARGENTINA EN EL MUNDO
Si bien la crisis política, económica y social de nuestro país pone como asuntos cardinales los que venimos comentando, de la inflación, la pobreza, los negociados de bancos y monopolios, las burradas y corrupciones de los candidatos principales, etc, también debemos tomar conciencia de problemas de índole mundial que nos afligen como parte de la humanidad.
Me refiero al genocidio que viene cometiendo desde hace 75 años el estado de Israel contra el pueblo palestino y que ahora se agravó con sus bombardeos indiscriminados contra Gaza, incluso se avecinaría una invasión por tierra contra esa franja donde viven 2.3 millones de palestinos.
Como el sionismo es muy fuerte y domina parte de los medios de comunicación en Argentina y el mundo, quiere hacer creer que Israel es la “víctima” de los “atentados terroristas de Hamas”. Y que tiene derecho a bloquear Gaza como hace desde 2007, bombardearla como hizo tantas veces pero ahora en forma aún más criminal con un saldo de 2.750 palestinos fallecidos y 10.000 heridos. Esos números aumentan y se estima que hay 1.200 muertos debajo de los escombros en Gaza, con los hospitales sin agua, luz ni insumos, debido al bloqueo total y la agresión del gobierno de Benjamin Netanyahu.
Es cierto que hubo 1.300 muertos en Israel por el ataque de Hamas del 7 de octubre, en la “Inundación Al Aqsa”, y 3.297 heridos. Esas muertes también son dolorosas, en especial las de los 7 argentinos y los 15 desaparecidos, a condición de que se precise que el responsable de las mismas no es la resistencia palestina sino Israel, que desde 1948 negó todos los derechos a los palestinos, incluso el vivir en su propio Estado con capital en Jerusalén oriental.
También en este tópico los tres candidatos patronales más un cuarto que no tiene chances, Juan Schiaretti, se han alineado incondicionalmente con Israel, en línea con la posición oficial del gobierno argentino. Tanto el comunicado de cancillería como las expresiones del presidente Fernández y el candidato Massa fueron de apoyo irrestricto a Israel, condenando a Hamas. Un poco más velado fue el aval de Cristina, que lamentó todas las muertes y se inclinó por una suerte de oportunismo de la “teoría de los dos demonios”.
La embajada de Israel, las comisiones directivas de la AMIA, la DAIA y la Organización Sionista Argentina, con el acompañamiento del embajador yanqui Marc Stanley, son parte de una campaña antipalestina, de fuerte incidencia en los medios de comunicación. Siguiendo a la CNN y la BBC, los enviados de los canales argentinos a Israel, Alfredo Leuco de La Nación+, Nelson Castro de TN y Gabriel Michi de C5N, difunden la versión de que hay una guerra de Israel contra el terrorismo. Y lo que hay es un genocidio cometido por ese estado sionista contra el pueblo palestino.
La única candidata que tiene una postura correcta de denuncia del estado del Apartheid es Myriam Bregman, y por eso mismo fue denunciada, ella y otros candidatos de la izquierda en el FITU, por el sionismo local. Este asunto de política internacional debería tener más espacio en la campaña presidencial, igual que la agenda de los trabajadores y del movimiento feminista. A propósito, el domingo terminó en Bariloche el 36 Encuentro Plurinacional de Mujeres y diversidades. La única candidata que estuvo allí, poniendo sus ideas y su cuerpo en tan importante evento fue Bregman. Patricia Bullrich, Victoria Villarruel, Malena Galmarini, Alejandra Vigo y Fátima Flórez estaban bien lejos y en otra onda. Cristina otra vez ausente sin aviso.
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