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El monstruo cumple un mes

El gobierno de Javier Milei cumple hoy un mes. Y el balance de estos primeros 30 días no puede ser más lamentable para la abrumadora mayoría de la población. Ya éramos una semicolonia y ahora hay peligro de retroceder a colonia.

LA SEMANA POLÍTICA

SERGIO ORTIZ. 10 de enero de 2024





Los Milei de uniforme.


DNU Y LEY ÓMNIBUS

El Decreto de Necesidad y Urgencia lleva el número 70/2023 y un nombre pomposo, así como la ley ómnibus entró a Diputados con denominación alberdiana de “Bases y Puntos de Partida de la Libertad de los Argentinos”.

El primero ingresó al Senado, pero por ahora no puede ser tratado porque no está constituida la Comisión Bicameral que se ocupa de estudiar las decisiones del Poder Ejecutivo.

La segunda entró a la Cámara Baja y ayer comenzó el debate que continuó hoy en un plenario de tres comisiones; Legislación General, Asuntos Constitucionales, y Presupuesto y Hacienda. La tercera está presidida por el diputado de ultraderecha y de un bloque unipersonal, José Luis Espert, que amenazó con “bala o cárcel” a los diputados del FITU, Myriam Bregman y Nicolás del Caño, quienes ha denunciado esta titularidad del energúmeno en tan estratégica comisión.


Destacados juristas de diferente orientación, como Raúl Zaffaroni, Miguel Julio Rodríguez Villafañe y Andrés Gil Domínguez, laboralistas como Héctor Recalde y Jorge Elizondo, economistas como Horacio Rovelli, Claudio Katz y Hernán Letcher, periodistas como Horacio Verbitsky y un amplio espectro político y social, han analizado y mostrado los aspectos nefastos que se cobijan en aquellos dos instrumentos de la fascista “La Libertad Avanza”.


Se podría subrayar que vienen por el derecho constitucional de huelga, a afectar derechos de los trabajadores y la estabilidad en el trabajo (llevando de 3 a 8 meses el período de prueba, amén de habilitar el despido si el laburante incurre en huelgas no permitidas por la nueva “legislación”), a priorizar acuerdos salariales por empresa en lugar de por rama de producción. Esos ataques a los trabajadores ya comenzaron con el despido de miles de empleados públicos cuyos contratos no fueron renovados. También con la caída de la movilidad jubilatoria, que bajo el gobierno anterior era completada, tardía e insuficientemente, con bonos. Ahora las jubilaciones y los salarios estatales quedarán planchados por un Presupuesto Nacional 2024 que es el prorrogado de 2023, recortado por la inflación de estos últimos 12 meses, cercana al 220 por ciento (mañana el INDEC dará el número de diciembre).


LA COLONIA

Junto con este ajuste monstruoso del gasto público, que supuestamente conduciría a un déficit fiscal cero en 2025, para beneplácito del FMI y demás acreedores externos, esta carnicería contra el pueblo entrega el patrimonio nacional en una escala más brutal que hasta ahora. Y eso que está fresco el recuerdo de Videla-Martínez de Hoz, Menem-Cavallo, De la Rúa-Cavallo y Macri-Dujovne-Sturzenegger-Caputo, comparados con los cuales los entreguistas del Frente de Todos-UP, como Martín Guzmán y Sergio Massa, parecen personajes menores.


El plan de Milei es privatizar total o parcialmente las 41 empresas públicas, algunas de valor estratégico como YPF, Aerolíneas, Arsat, Aguas Argentinas, Fabricaciones Militares, Medios Públicos, etc. Esto, más la renovada dependencia al FMI, el mayor endeudamiento externo, las mayores facilidades a los pulpos petroleros, la devaluación del 120 por ciento y las nuevas devaluaciones que se vienen, la apertura a firmas extranjeras para pescar dentro de las 200 millas en detrimento de las nacionales, la derogación de la Ley de Tierras que ponía límites a los propietarios foráneos, etc, son una fuerte marcha hacia una colonia total. Y no es que hasta el 10 de diciembre viviéramos en una Argentina liberada, ni mucho menos. El candidato del oficialismo fue Massa, histórico hombre la Embassy, y desde 2022 ese gobierno había convalidado la deuda fraudulenta contraída en 2018 por Mauricio Macri con el FMI, pagándola con nueva deuda y más ajuste.


Para que tener una idea más concreta de lo que serán esos exorbitantes pagos, reproduzco el párrafo de la nota de Rovelli, “La Nación y su Banco” en El Cohete, 7/1: “En este año 2024, el Tesoro de la Nación deberá afrontar vencimientos en moneda extranjera por 17.982 millones de dólares. En 2025, 17.500 millones. En 2026, 18.200 millones. En 2027, 22.200 millones. Y en 2028, 21.700 millones, siempre convertido en dólares, y así durante años y años”.


A esta obra macabra se agrega un renglón muy importante: los cambios en la política de defensa nacional, el uso de las FFAA y un total alineamiento político y geoestratégico con la superpotencia en decadencia y su aliado genocida, Israel. En los instrumentos enviados al Congreso se habilitan el ingreso de tropas extranjeras sin los mínimos requisitos de la legislación anterior, lo que lleva a pensar en nuevos ejercicios militares con el Comando Sur y otras ramas del Pentágono, por ejemplo el patrullaje conjunto del Atlántico Sur. Se van a comprar vetustos aviones F-16 “made in USA”, que no harían ni cosquillas a los usurpadores británicos en Malvinas, en vez de los aviones chinos modernos y a pagar en cuotas. Ese alineamiento con Washington está en línea con el anuncio de la canciller Diana Mondino de que Argentina no será parte del BRICS, que en su reunión en Sudáfrica había aprobado ese ingreso. Mondino ha coqueteado con el régimen separatista de Taiwán, provocando a la República Popular China y a la mayoría del mundo que considera una sola China con capital en Beijing.


El nuevo gobierno reestructuró los altos mandos militares, colocando como jefe del Estado Mayor de las FFAA al brigadier general Xavier Julián Isaac, ex agregado aeronáutico en EEUU; al contraalmirante Carlos María Allievi como jefe de la Armada; en la Fuerza Aérea al brigadier Fernando Luis Mengo, que fue agregado en Londres, y al frente del Ejército al general de brigada Carlos Alberto Presti, hijo de un coronel genocida durante la dictadura militar-cívica.


No se trata solo de cambios de nombres. El gobierno de Milei, con Luis Petri en Defensa y Patricia Bullrich en Seguridad, incluyó entre sus iniciativas de “necesidad y urgencia” el uso de las FFAA en la “lucha contra el narcotráfico y el terrorismo” y en la custodia de usinas, pulverizando la línea divisoria entre seguridad interior y los conflictos externos. En esto han superado el plan que tuvo en su momento el gobierno de Macri; es una herencia multiplicada en este como en otros rubros y a veces con los mismos personajes (Bullrich y Caputo, con ministerios, Macri fuera de cámara y Sturzenegger presente también en las fotos).





Milei un fanático sionista, cuando Israel lleva asesinados a 23.357 palestinos en Gaza.


¿QUÉ HACER?

Con ese título Vladimir Ilich Ulianov, Lenin, reflexionaba en 1902 sobre cómo organizar el partido revolucionario que luego se conoció como bolchevique. Parafraseo ese libro para aludir a cómo encarar la compleja situación política y económico-social-cultural que vive nuestro país hace tiempo, especialmente desde 2015 y agravándose desde entonces, dando brincos alocados desde noviembre-diciembre pasado. En especial desde que el 19 de noviembre se supo que el fascista seudo libertario había ganado el balotaje con el 55 por ciento de los votos. Esos saltos quedaron cortos frente a los sucedidos desde el 10 de diciembre que asumió. Y hoy, al cumplirse un mes de ese trágico suceso, el futuro no puede ser más lúgubre para las masas populares. Opuesto por el vértice, crecen las oportunidades de negocios para los monopolistas como Techint, Arcor, las petroleras y gasíferas, Pampa Energía, Grupo Werthein, IRSA de Eduardo Elsztain, Corporación América de Eurnekian, Banco Santander, BlackRock, Molinos, Bunge-Viterra y los organismos financieros internacionales.


La que mejor entendió qué hacer fue la izquierda, en un sentido amplio, partiendo del FITU, otros partidos de izquierda, la Unidad Piquetera y gremios combativos como ATE, Memoria Verdad y Justicia, la Autoconvocatoria por la suspensión de pagos de la deuda externa, etc. Hicieron la punta el 20 de diciembre con una movilización popular hacia Plaza de Mayo al cumplirse un nuevo aniversario de las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001, cuando el Argentinazo echó a De la Rúa. Acertaron en reaccionar rápido contra los primeros anuncios de Milei y en llamar a ganar las calles, desafiando el protocolo antipiquetes de la represora ministra de Seguridad. Las calles debían ser el escenario principal de la pulseada y desafío al plan facho-libertario (léase fondo monetario).


En general los partidarios del gobierno anterior, en sus diversas fracciones, desde La Cámpora y la CTA de Yasky hasta la burocracia de la CGT y movimientos políticos y sociales como el Evita, pasando por el kirchnerismo de Cristina, Kirchner y Kicillof, más el aparato del Partido Justicialista, los gobernadores de este sector y en especial el Frente Renovador de Massa, se negaron a movilizar, con honrosas excepciones como Soberanxs. Aún lamen sus heridas de la derrota, no logran salir de su crisis (y no lo harán ante su falta de autocrítica y un recambio total de políticas y de dirigentes). Y por lo tanto se limitaron a impulsar presentaciones de recursos de amparo ante la justicia. Eso era lo más importante para la CGT, que de todos modos organizó una movilización hacia Tribunales para presionar a la Corte.


Ambas cuestiones eran pertinentes: la movilización callejera y los recursos de amparo ante la justicia. En esto pifiaron los que apostaron sólo a uno de los dos factores; la desviación principal es de quienes descreen y hasta se oponen a las medidas de fuerza y movilizaciones. Un ejemplo muy claro es Massa, que de movida cuestionó a la cúpula de la CGT, amiga suya, cuando cavilaba sobre marchar o no a Tribunales. Y volvió a oponerse al paro que la central convocó para el 24/1: les dijo en una reunión que eso era “apresurado”.


Un analista que se equivocó en sus apreciaciones fue Horacio Verbitsky. En sus columnas de El Cohete creyó apresurado el llamado de la izquierda para movilizar el 20 de diciembre. Fue despreciativo con esa importante movilización de varias decenas de miles de personas que llamó “minoría intensa”, siendo una marcha que dio impulso a los primeros cacerolazos. Verbitsky también falló al analizar el llamado de la CGT a ir a Tribunales por el amparo. Se burló diciendo que eso era propio de una entidad de consumidores, pero no de una central obrera, ironizando que la CGT y Lorenzo Miguel en 1975 no habían ido con un amparo a la justicia contra el Rodrigazo. Después del buen suceso de la concentración cegetista ante la Corte Suprema, HV la elogió como multitudinaria y la contrapuso a la de la “minoría intensa” de la izquierda, sin hacer autocrítica de sus opiniones de una semana atrás.


Se podría decir que lo fundamental es incrementar y organizar más protestas y paros activos, como el del 24 de este mes, y seguir con un plan de lucha nacional. Y eso no se contrapone con dar la pelea judicial y legislativa contra el DNU y la ley ómnibus, así como en los medios, las redes, etc.


O sea luchar desde abajo y dar la pelea en todos los frentes legales, sería el borrador de la respuesta anti Milei. Claro que falta resolver una cuestión clave: ¿quiénes pueden dirigir y unir esos movimientos obreros y populares, con esas peleas legales y mediáticas? ¿Qué frente o suma de partidos de izquierda y nacionales y populares pueden conformar un Frente Antiimperialista y Antifascista en la Argentina de 2024? A Lenin no podemos preguntarle porque se murió justo hace un siglo y además porque la revolución soviética fue en un país diferente al nuestro y no valen las copias. De nosotros depende. De todos y todas. En chino la palabra “crisis” se traduce en dos caracteres: uno es peligro y el otro es oportunidad.



Gran marcha del 20 de diciembre, ahora hay que preparar el paro general del 24 de enero.

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