Un gobierno en crisis y no es sólo una crisis de gabinete
LA SEMANA POLÍTICA
SERGIO ORTIZ, 28 de mayo de 2024
LO DIJO MYRIAM
En el debate presidencial de 2023 la candidata de izquierda Myriam Bregman dijo que Javier Milei era un “gatito mimoso” del poder económico. Lamentablemente, como el resto de sus denuncias y justas propuestas para mejorar la vida de los trabajadores y el pueblo, aquello ocupó un pequeño lugar como “nota de color” en algunos medios. Una parte de la corporación mediática y toda la Corporación América de Eduardo Eurnekian pintaban al candidato facho seudo libertario como un león que rugía para derrotar a la casta. La otra mitad de esos medios y de aquellos empresarios jugaban sus cartas a favor de Sergio Massa, viejo conocido suyo y de la Embassy, que tenía chances de ser presidente. En el balotaje de noviembre se develó esa incógnita y ahora, a seis meses de la asunción de Milei ha quedado comprobado que la Rusa, tenía razón.
El programa de gobierno plasmado en los originales DNU 70/23 y la “ley Ómnibus” y sus versiones reescritas luego de los traspiés en el Congreso, más las medidas concretas adoptadas en este primer semestre, dejaron claro un brutal ajuste y entrega del país, respaldado con policías, gendarmes, balas de goma y gases tóxicos. La profundidad y velocidad son tales que Carlos Menem, Fernando de la Rúa y Mauricio Macri parecen tortuguísticos.
El plan de despidos masivos en el Estado, privatizaciones al por mayor, devaluaciones, reforma antilaboral, atraso en salarios y jubilaciones, parate total de la obra pública y de la transferencia de fondos a las provincias y universidades, mayor endeudamiento externo, blanqueo de capitales turbios y facilidades impositivas y financieras por 30 años a los grandes inversores, sobre todo en minería, gas e hidrocarburos, es una declaración de amor a todo el mundo empresarial, en particular a los de mayor capital. Ese es Milei y su corte de ministros y secretarios, a quienes procuran adecentar en su imagen brutal los ensobrados Luis Majul y Joni Goldfarb, (alias Viale); el primero pasó de América a La Nación+ y el otro de La Nación+ a TN pero con el mismo cometido de arropar al poder impiadoso con los débiles y los colores patrios.
Por eso a Milei lo aplauden los popes empresarios en el Hotel Llao Llao, la Cámara Americana de Comercio (AmCham), la Cicyp de Pereda Born, la AEA de Clarín y Techint, la UIA, los Coloquios de IDEA y otros cónclaves inventados por Eurnekian, Eduardo Elsztain, Marcos Galperín, Paolo Rocca, Héctor Magnetto, Daniel Funes de Rioja, Luis Pagani, Escasany y otros fugadores de capitales y dueños de la Argentina.
Ese bloque monopólico muestra sus primeras fisuras. Javier Madanes Quintanilla, dueño de FATE y Aluar declaró: “la desnacionalización de la economía argentina en las últimas cuatro o cinco décadas ha sido monstruosa, lo cual para mi es un problema. Porque yo respeto muchísimo la inversión extranjera, pero es muy diferente la conversación con un CEO de una compañía multinacional con alguien que tiene una trayectoria de larga data en Argentina y que ha vivido todos sus procesos de cambio. Si sólo fomentamos ese proceso de desnacionalización... es una responsabilidad que al menos yo no quiero asumir”.
Ese palo iba en particular al Régimen de Incentivo a Grandes Inversores (RIGI) y en general al plan económico de Milei y el “crack” y “rockstar” Luis Caputo. El fondo de la cuestión es que la recesión es cada vez más dura: en marzo pasado la caída de la industria fue del 17,6 por ciento. Por eso aparecen algunas disidencias, incluso en el círculo de “héroes” fugadores de capital que despiden trabajadores. El mismo Madanes echó a 97 de FATE mientras hacía esas críticas.
ALGO MÁS QUE CRISIS DE GABINETE
En los análisis marxistas se suelen categorizar la gravedad de las crisis de este modo: crisis de gabinete, es la más leve, algo más que un resfrío. Luego vienen las crisis de gobierno, cuando atraviesan al conjunto de una administración. Si se pone peor se convierte en crisis política global, del gobierno y la oposición. Y como esos sucesos suelen ir acompañados y realimentados por graves problemas económicos y sociales, nacionales y extranjeros, en determinadas ocasiones se suelen convertir en crisis revolucionarias o terminales o como se quieran llamar. Eso ocurrió en Argentina en diciembre de 2001.
La crisis del gobierno de Milei es mucho más seria que un mero recambio de gabinete, focalizado en la patada a los glúteos del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, antes de cumplirse 6 meses de gestión. Si las cosas fueran tan felices como las pinta el mentiroso pelucón, de que está haciendo el mejor ajuste de la historia argentina, no se entendería el despido del jefe de ministros. La verdad es otra, no pudieron aprobar ninguna ley en este período, algo insólito en las reputadas lunas de miel de los primeros cien días de los gobiernos. Echaron al jefe de bloque de LLA en Diputados, despidieron a secretario de Estado luego del autoaumento de sueldos del presidente y vice, ministros y funcionarios. El escándalo de retención de 5 mil toneladas de alimentos para merenderos populares, por decisión de la ministra de “Capital Inhumano”, Sandra Pettovello, fue uno de los tópicos que motivó el duro reproche al gobierno, en lenguaje poco eclesiástico, del arzobispo de Buenos Aires, García Cuerva, en el Tedeum del 25 de mayo, y otro en línea similar de Oscar Ojea, titular del Episcopado.
Los numerosos sectores y clases sociales afectadas por el ajuste están comenzando a reaccionar y luchar. Pegan duro la pobreza, la falta de alimentos, el retraso de salarios y jubilaciones, la desaparición del FONID, con su impacto en el 15 por ciento menos de salarios docentes, los 100.000 puestos registrados que se perdieron entre noviembre pasado y abril, más los 50.000 trabajadores estatales despedidos, etc. Como suele ocurrir, sobre todo cuando falta una dirección política y gremial unificada a nivel nacional, los conflictos se van sucediendo aquí y allá, con alto grado de espontaneidad y en sitios imprevistos. Pocos habrían acertado en que Misiones sería la primera provincia con un conflicto tan prolongado y amplio, donde hicieron la punta los docentes (no los policías, como dijeron la mayoría de los medios que, de todos modos, le dieron poca pantalla). Hubo caras de sorpresa al ver los videos de mujeres de Catamarca que tomaron una textil luego del cierre por caída de ventas. Más “lógico” era esperar choques con la policía el 25 de mayo en Córdoba, ante la llegada de Milei y su banda deshilachada por el fracaso del Pacto de Mayo (no hubo Pacto ni 23 gobernadores y un jefe de gobierno de CABA sino solo un gobernador, el cómplice Martín Llaryora).
En La Docta hubo marchas y repudios, y ahí se vio el rol de avanzada de ATE. Su secretario general, Federico Giuliani y su hermana Julia fueron heridos por la policía; Federico es perseguido por la justicia que lo citó a declarar mañana (el padre, “Pipón” Giuliani, ligado a Montoneros, estuvo 7 años preso durante la dictadura). De algunas maneras aquellos fuegos setentistas siguen alimentando las luchas actuales y ayudan a que las crisis de gabinete se ahonden y se conviertan en crisis de gobierno y en crisis políticas.
Milei con Eurnekian (izq) y Rattazzi (der).
EL ENEMIGO PRINCIPAL Y LOS FUNCIONALES
Por lo reseñado es obvio que el enemigo principal del pueblo argentino, de sus recursos naturales, de su historia y sobre todo de su gente, es el gobierno de Milei y los monopolios. El presidente se fue por cuarta vez de viaje a su Meca, los Estados Unidos, a rogar al Sillicon Valley y al regreso sacarse una foto con el facho de Bukele. Lo bueno es que, aún sin la velocidad deseada, muchos van advirtiendo esa realidad y protestando de varias maneras. Con diferencias, algunos desde la calle y otros desde el Congreso, con amparos, paros, críticas y alguna puteada, piña o piedra, etc, se trazó la línea divisoria: con Milei o contra Milei. En su Carta a los Argentinos, del 25 de mayo de 1962, el Che Guevara decía que la frontera era de los que están con los monopolios o contra los monopolios. Era la divisoria y sigue siéndola.
Unificar los golpes contra el enemigo central no significa callar las críticas a los socios, cómplices y los funcionales a ese verdugo. Por ejemplo, Miguel Pichetto y la mayor parte del bloque de diputados de Hacemos Coalición Federal votó la versión actualizada de la “ley Bases”, igual que radicales y de otros bloques, comenzando por los macristas del PRO. No es contradictorio pegar duro sobre Milei y darles también su merecido a esos cómplices sin los cuales aquel engendro no habría tenido media sanción en la Cámara Baja. Y eso mismo ocurrirá si los senadores que son socios del ajuste votan esa ley. Incluso senadores que llegaron por UxP podrían levantar la mano y darle dictamen, por ejemplo de provincias peronistas como Tucumán, Salta y Catamarca, compradas con las promesas derivadas de la minería y el Pacto del Cobre.
Durante varios años el peronismo y kirchnerismo chicanearon a la izquierda con la mentira de que ésta era “funcional a la derecha” cuando criticaba alguna política del gobierno de Cristina y más tarde de Alverso-CFK-Massa. ¿No se podía criticar el pacto con cláusulas secretas de YPF y Chevron? ¿No se podían cuestionar las dos leyes antiterroristas del kirchnerismo? ¿No se debía objetar la candidatura de Daniel Scioli en 2015, la de Fernández en 2019 ni la de Massa en 2023? ¿No era correcto cuestionar el pacto con el FMI de marzo de 2022 que profundizó el ajuste y el alza de la pobreza y la inflación, lo que terminó favoreciendo la victoria de Milei?
Hoy Pichetto vota leyes a Milei, Scioli es secretario de Deportes y Turismo, Massa es empleado del fondo buitre Greylock y Guillermo Francos, que en 2020 fue designado por Fernández como representante argentino ante el BID, es jefe de Gabinete. Para finalizar, vuelvo al caso de Misiones, gobernada por variantes del peronismo durante 25 años, con Horacio Rovira, Maurice Closs, Jorge Passalacqua, Oscar Herrera Ahuad y ahora Passalacqua otra vez. Es una provincia empobrecida, con docentes, policías, enfermeras, jubilados y yerbateros haciendo paros para no morirse de hambre. En junio de 2023, el Frente Renovador de la Concordia de esos líderes se sumó formal y nacionalmente a Unión por la Patria. ¿Quién fue y es funcional a la derecha?
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