Que en esta crisis, aparezca lo nuevo y antiimperialista de una buena vez

BASTA DE MONSTRUOS Y DE “MAL MENOR”

Auditar la deuda y suspender los pagos, una línea divisoria de la política argentina.

LA SEMANA POLÍTICA

SERGIO ORTIZ. 4 de Noviembre de 2024

ES UNA CRISIS SOBRE TODO POLÍTICA

La crisis en Argentina se expresa en los planos político, económico, social, cultural, etc. Cuando decimos político nos referimos sobre todo a lo interno pero también a su política internacional, que también cruje, como se vio en la 79 Asamblea General de la ONU al votarse la moción del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. Toda la Argentina está incendiada con problemas sin soluciones a la vista. Quizás el único rubro que de vez en cuando genera alegrías masivas es la selección de fútbol, con un trofeo mundial en 2022 y uno americano después. En lo demás, el país parece estar yéndose al descenso.

En lo económico y financiero, por más que el gobierno del fascista Javier Milei presuma de grandes logros, se ven los rasgos más monstruosos de su administración, que sumó 5 millones de nuevos pobres. Eso va en línea con el ajuste realizado contra salarios, jubilaciones y programas sociales, y con el freno total a la obra pública, más el achicamiento de los presupuestos para Educación, Salud y trasferencias a las provincias. Hay una recesión pocas veces vista, al punto que el PBI de nuestro país caerá 3,5 por ciento este año. Lo dijo en octubre pasado el FMI de Kristalina Georgieva, no LIBERACIÓN ni otros medios “zurdos de mierda”, como diría el facho.

Si bien las víctimas primeras de este plan criminal son los trabajadores y sectores más vulnerables, el golpe también llega a sectores medios, que ya son bajos, y altos, que ya son medios. El número de Pymes cerradas son 12.872 en la gestión Milei, agravando el triste récord del gobierno de Mauricio Macri, lo cual no es extraño porque algunos funcionarios destacados en el ajuste son los mismos, como Luis Caputo, Federico Sturzenegger y Patricia Bullrich. Esa ampliación del blanco atacado se verifica también en que hayan puesto a la Universidad pública en el centro no sólo de los recortes de presupuesto sino también en la campaña de demonización sobre sus gastos, su supuesta negativa a las auditorías, en que tienen muchos docentes y pocos alumnos, y el insulto presidencial de que serían “nidos de comunistas”.

¿POR QUÉ SE MANTIENE MILEI?

Hasta ahora el gobierno se ha mantenido relativamente firme en sus posiciones de ataque, en parte por su poder de fuego y en buena medida por la ayuda proporcionada por sus socios y amigos del PRO macrista, un sector mayoritario de la UCR y una porción colaboracionista del peronismo. Estos apoyos políticos son importantes a la hora de votar, vetar o botar algunas leyes, y en la influencia política y social, pues esos partidos y fracciones tienen sus bases y sus votos, que no son insignificantes.

Esa ayuda de los traidores a la Patria, que el fascista llama “héroes”, se vio a la hora de mantener el veto presidencial a las módicas leyes de mejora jubilatoria y de aumento del presupuesto universitario. Antes se había expresado al votar la nefasta “ley de Bases” que contenía el tristemente célebre RIGI (Régimen de Incentivo a Grandes Inversores) y la reforma antilaboral, y en el Pacto de Julio.

Eso está muy a la vista, tanto como para que se desdibuje la causal más de fondo: el apoyo del poder económico monopólico, nacional y trasnacional, sin el cual Milei posiblemente habría caído. Las principales empresas y bancos, el complejo agro minero exportador, los grupos financieros que compran títulos ajustados por inflación (les rinden 3,5 por ciento mensual, cuando el dólar se aprecia “sólo” 2 por ciento y por lo tanto tienen un negocio extraordinario y parasitario), etc, están alineados con este gobierno. También los organismos financieros internacionales que no objetan el aumento tremendo de la deuda pública argentina, hoy de 460.068 millones de dólares, ni el aumento durante esta gestión de 89.394 millones, en la medida que ese endeudamiento se utilice para pagar la vieja deuda, la ilegítima y nunca auditada por el gobierno de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa.

En notas anteriores hemos enfatizado en el carácter fascista del gobierno, lo cual ha suscitado polémicas incluso al interior de la izquierda. Nos alegra leer que periodistas como Washington Uranga en PáginaI12, diputados como Mónica Frade y el jefe de la bancada de UxP, Germán Martínez, hayan coincidido en esa calificación de fascista. Es importante precisar contra quién se está luchando pues de allí se deriva el tipo de frente político amplio necesario para vencerlo.

Hoy en cambio enfatizamos en cuál es el soporte económico-político del presidente facho. Primero, porque es la verdad. Y segundo porque da la pauta de que no será fácil derrotar a uno y a otro, al presidente y al poder económico, salvo que algunos ingenuos o no tanto crean que basta con sacarlo del medio a Milei y volver a hacer acuerdos con la Unión Industrial “Argentina” y el “G-6” que fueron presididos por Héctor Méndez, el “Vasco” De Mendiguren y Daniel Funes de Rioja, como hizo históricamente el peronismo de Cristina y los “renovadores” de Massa, además de Alverso Fernández. Hoy la UIA, Adeba, ABA, Cámara de Comercio, Bolsa de Comercio, Sociedad Rural, Coloquio de IDEA, Cámara Americana de Comercio (AmCham), Fundación Mediterránea, el fondo BlackRock, JP Morgan, etc, están jugando para Milei. Y una prueba de ello es la designación del nuevo canciller Gerardo Werthein, exdueño de Telecom y hoy de DirecTV y otras empresas. Hay por supuesto algunas fisuras, porque los agroexportadores quieren un dólar más caro y Paolo Rocca se alarma por las importaciones y “la competencia desleal de China”, cuya tonelada de acero vale 500 dólares y el suyo, de Techint, 1.100. Pero, en el mientras tanto, ese conjunto de monopolios, fugadores de capitales y blanqueadores sin pagar impuestos, están chochos apoyando al papá de Conan.

La casta con el facho.

LA BRONCA CRECE DESDE EL PIÉ

El gobierno presume de su supuesta estabilidad, aunque no es tan así, porque su obra destructiva sigue abriendo ojos que se negaban a ver la realidad, en parte porque esos cuerpos de esos ojos habían puesto un voto equivocado en el balotaje de 2023. La imagen positiva del facho sigue cayendo, no tanto como como uno quisiera. Ahora festejarán que la inflación de octubre fue del 3 por ciento, pero sigue siendo un porcentaje alto y más con los aumentos de la nafta del 4 por ciento, en la luz, el gas, el agua, la medicina privada, los alquileres, el transporte, etc. Hubo una desaceleración de ciertos precios, de por sí altos, por ejemplo en alimentos, pero el achatamiento salarial y jubilatorio hace imposible a 25 millones de compatriotas superar la línea de pobreza. Esos alimentos y otros bienes están más accesibles, pero igual no podés adquirirlos porque tu ingreso no es suficiente. Y ni hablar si estás dentro del Estado y se te vence el contrato, lo que te empuja al lote de 75.000 despedidos que el facho quiere celebrar a fin de año.

De todas maneras no hay que caer en el pesimismo y derrotismo, porque luchas hay y seguirán su curso; por ejemplo las 61 universidades nacionales vienen de varios paros docentes y de dos marchas federales, y harán una tercera el 12 de noviembre. Es un ejemplo de que la ampliación del blanco por parte de Milei se le convierte en un problema. Calificar de periodista ensobrado a Jorge Fontevecchia, le trae no sólo un fallo adverso judicial sino una corriente crítica en parte de los medios. Echar a la canciller Diana Mondino por el voto en la ONU contra EE UU en cuanto al bloqueo a Cuba, generó mucho lío interno y desprestigio internacional, porque ganó La Habana por 187 votos contra 2 (EE UU e Israel) y una abstención (Moldavia). Igual no es para creer que la banquera dueña del Roela es como el Che Guevara, como ironizaron en medios y redes.

¿Cómo salir de esta transición tan dolorosa y empezar un nuevo ciclo político democrático, antiimperialista y antifascista? Es la pregunta más importante, porque la continuidad de la crisis causa muchos daños y también desaliento. Tienen vigencia las apreciaciones del comunista Antonio Gramsci sobre su época: “El viejo mundo se muere, el nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos”.

¿Cómo sacarnos de encima este monstruo?

Por un lado hay que superar la barrera burocrática del Consejo Directivo de la CGT, que se opone a los paros y el plan de lucha que libran en soledad algunos gremios combativos, jubilados y movimientos sociales. Sino se depura a los Daer, Acuña, Rodríguez, Cavalieri, Martínez, etc, no podrá avanzar la resistencia obrera y popular. Estos traidores nos atan de pies, de manos y de ideas.

Y por el otro hay que formar una fuerza política popular combativa. Algunos dirán, ¿para qué si ahora Cristina Kirchner será la presidenta del Partido Justicialista por resolución del juzgado de “Servini que Cubría”. Cristina tiene al menos tres límites:

1) No fomenta las luchas contra Milei y menos un Argentinazo como el de 2001.

2) No propone un programa como, por caso, auditar la deuda externa y suspender los pagos de la misma, afectando esos fondos a los salarios, jubilaciones, Universidades, Salud y obras públicas.

3) No propugna un frente con otras corrientes populares y de izquierda, sino un mero “ordenamiento” del peronismo. Este debería hacer una profunda autocrítica porque, sobre todo en el período 2019-2023, ejerció un pésimo gobierno que favoreció la aparición del monstruo.

Antonio Gramsci, comunista italiano, preso desde 1928 hasta 1937 cuando falleció en un hospital seis días después de haber salido de la cárcel.

Las teorías del “mal menor” han hecho mucho daño, acá y en el mundo. Eso no lo entiende Horacio Verbitsky, que en El Cohete hizo este domingo la apología de Cristina acá y de los demócratas para la elección de mañana en EE UU.

Esa película del peronismo local y de los demócratas en Yanquilandia como si fueran la solución a los dramas, ya la vimos. Viejo libreto, viejos partidos, viejos actores y actrices, y mismo triste final, y obviamente no por una cuestión de edad sino de naturaleza de clase.