“Al FMI lo trajiste vos, papi”; “Vos legalizaste y estás pagando, mami”

EL MACRISMO CONTRAJO LA DEUDA Y EL KIRCHNERISMO LA PAGA

LA SEMANA POLÍTICA

SERGIO ORTIZ. 11 de agosto de 2023

CHICANAS AL MARGEN, CADA VEZ MÁS DEUDA

Mauricio Macri en uno de sus programas afines de TN acusó al Fondo de ser el responsable del cepo al dólar. Dijo que ahora la entidad estaba en el país e iba a tener que colaborar, se supone que para salir de la crisis con el próximo gobierno. El entrevistado y el entrevistador dan por sentado será de Juntos por el Cambio.

Entonces la vicepresidenta, que hace semanas no abría la boca, como si éste no fuera su gobierno y Sergio Massa no fuera su candidato, le salió al cruce, con su impostado estilo popular-barrial: “¿En serio? ¡Me estás jodiendo! ¿Cómo que el Fondo ya está acá? Si lo trajiste vos papi”.

En ese cruce de tono electoralista hay medias verdades. Macri resulta el más responsable del drama de la deuda y el más mentiroso sobre las interpretaciones del cepo, eso no pone a Cristina Fernández de Kirchner como una musa patriótica e inocente de la relación con el Fondo y el cepo cambiario.

El gobierno macrista endeudó al país en 44.599 millones de dólares en 2018 y ese préstamo aumentó a 57.000 millones poco después en un trámite que violó artículos de la Constitución Nacional y normas del Banco Central y el ministerio de Economía. Semejantes millonadas no sirvieron para hacer ninguna escuela. Al contrario, sólo alimentaron la fuga de capitales de grandes empresas y bancos, por 82.000 millones de dólares (24.679 millones las primeras 100 empresas). Obvio, entre los fugadores estaban los empresarios amigos del entonces presidente. Por eso es muy hipócrita que MM diga que como el Fondo está acá debe colaborar. En esto tiene razón Cristina cuando le recordó que él lo trajo al país y generó el enorme “rojo”.

A su vez la vicepresidenta omite decir que el gobierno del Frente de Todos, actual Unión por la Patria (sic) legalizó aquella deuda ilegal, ilegítima y fraudulenta al acordar con el FMI en marzo de 2022 y firmar un Acuerdo de Facilidades Extendidas para pagar el stand-by de Macri. De este modo traicionó una de la promesas de 2019, de investigar ese crédito y la fuga de capitales. La Oficina Anticorrupción promovió acción penal pero todo quedó igual. En rigor peor que antes, pues el país siguió pagando y endeudándose, al refinanciar y oblar con más intereses y sobrecargos. ¿Cuál es la tasa de interés que cobra el FMI? Un periodista K, Alfredo Zaiat, afirmó el domingo 6 en Página/12 (“El FMI no es caro, es carísimo”) que es del 7,003 por ciento anual en dólares.

Y la cosa no se limita a los pagos y las altas tasas sino a las condicionalidades que el Fondo impone: achicar el gasto público en salarios, jubilaciones y transferencias a provincias, elevar las tarifas para bajar subsidios, devaluar la moneda, aumentar las tasas de interés, focalizar (léase acortar) la ayuda social y exportar más para tener más dólares y pagarle. Y esto es lo que viene haciendo el gobierno de Alberto Fernández, Cristina y Massa, antes con Martín Guzmán y desde agosto de 2022 con el premiado por Cristina como presidenciable. Lo que dijo Cristina debe incluir algo que ella omitió: “vos le pagás al Fondo, mami, y lo pusiste al hombre de la Embassy”. Hacete cargo.

MÁS DEUDA, AJUSTE E INFLACIÓN

En las democracias burguesas, aún de ajuste como ésta y las anteriores en la mayor parte de los 40 años transcurridos desde 1983, en tiempos electorales los gobiernos suelen hacer concesiones menores a los sectores populares. Ningún “Salariazo” como mintió Carlos Menem, pero daban algunos pesos, con un aumento de salarios o bonos. En cambio, revelando que hay una dura crisis producto del cogobierno fondomonetarista, en estas PASO no hubo nada. Solamente un anuncio de Massa de que después del comicio, sin fecha precisa, habría un aumento de suma fija para los trabajadores, sin monto.

Los obsecuentes oficialistas como Hugo Yasky, recordaron que hace varios meses desde la CTA T pedían que esa suma fija fuera de 40.000 pesos, pero que ahora deberían revisarla. Aquella suma quedó desactualizada porque la inflación en los primeros siete meses del año fue del 62,3 por ciento. Lo que pasa es que ese sindicalista y diputado está hoy con Massa y no se anima a contradecirlo ni apurarlo. Es el mismo que en 2019 ordenó votar la disolución de la CTA T para pedir el ingreso a la CGT, que los Gordos no le permitieron.

Esa inflación de julio se conocerá oficialmente por medio del INDEC dos días después de las PASO, pero en CABA fue del 7,3. En agosto aumentará un punto más. Y no hay que echarle toda la culpa al FMI, que tiene su buena cuota parte por su apriete para constantes devaluaciones, que hacen subir el dólar blue y su posterior traslado a precios. Pero en materia de precios la otra responsabilidad la tienen los monopolios formadores de precios y exportadores que trasladan sus precios internacionales a los internos, aprovechando su poder omnímodo en vista de los inexistentes controles del massista Matías Tombolini, secretario de Comercio Interior.

Por eso suena risueño, sino fuera trágico, que Massa haya dicho en su gira por San Juan, que será el presidente que derrotará la inflación. Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces. Ni domó la inflación ni frenó el dólar, que cuando asumió estaba en 291 pesos y ayer llegó a 600. Esos aumentos de precios y las subas de la divisa achica el poder adquisitivo de los salarios. Alguien que sin mucho convencimiento igual llama a votar por el oficialismo, como Héctor Recalde, escribió en El Cohete (6/8) “en conclusión la pérdida del poder adquisitivo del salario ha superado el 20 por ciento durante los últimos seis años”. Y conste que se estaba refiriendo al salario de los empleados registrados; el de los precarizados y monotributistas, que son el 40 por ciento de los trabajadores, ha caído mucho más.

Y ahí aparece una vez más la cola del FMI, por su reclamo de achicar el gasto público para que el déficit fiscal de este año sea del 1,9 por ciento del PBI. La cirugía amputativa debe llegar hasta el hueso en lo que resta del año, por esa imposición.

¿Acaso nos estamos desendeudando? Al contrario. Massa propagandizaba que en junio iba a recibir 10.600 millones de dólares del FMI luego de la aprobación del quinto trimestre de nuestras cuentas. Error. En el mejor de los casos sería aprobado en la segunda quincena de agosto y enviarían 7.500 millones, para repagarle al Fondo. Como en el medio vencían deudas con la entidad, para pagarlas Argentina pidió mil millones de dólares a la CAF y usó 1.700 millones en yuanes chinos. Con eso abonó el 31/7. Y pidió 800 millones de dólares a Qatar para abonar lo que vencía el 4/8. O sea que el endeudamiento siguió empinándose, lo que genera más intereses y otras entregas. ¿Tendrá algo que ver ese crédito de Qatar con las concesiones de tierras a esos emires cataríes en Río Negro, de 21.000 hectáreas, sobre las que alertó Susana Lara en El Cohete, 6/8?

LO QUE SE OCULTA BAJO LAS PASO

Si el panorama actual es lamentable, las propuestas de la oposición de derecha son mucho peores. Con matices entre el sector de Patricia Bullrich (ahora casi públicamente apoyada por Macri) y el de Horacio Rodríguez Larreta, ambos ofrecen un ajuste mucho peor que el actual, más dependencia de monopolios y FMI, y más represión policial y de las Fuerzas de Seguridad. Bullrich quiere involucrar al Ejército y las FFAA en esa labor de policía interna, violando no sólo derechos humanos sino también varias leyes que lo prohíben.

Las promesas de derogar las retenciones al campo llevan implícita una mayor explotación de los trabajadores y sectores populares para que con su sacrificio y menores salarios compensen esa caída de ingresos del fisco. Su reforma laboral, con la quita de la cláusula de la ultraactividad de los convenios, la extensión del período de prueba y la eliminación de la indemnización por despido, es una declaración de guerra contra los trabajadores. Si hasta ahora no fue respondida es porque los dirigentes burocráticos de la CGT y CTA T están en un cumpleaños y festejan con Massa en el estadio de Tortuguitas. Total, si gana Juntos por el Cambio ellos correrán a negociar y llegar a acuerdos con el macrismo y las patronales de la UIA como ya lo hicieron en 2015 y en CABA desde 2007.

Esa reforma antilaboral va a ser resistida por las bases y gremios combativos, y por otros gremios que mantienen vivos algunos principios, aunque hibernados y que pueden despertarse por la presión de sus afiliados o por la brutalidad del ajuste. Aquella reforma va a ser resistida por muchas manifestaciones y piedras (el cronista no quiere pronosticar cuántas toneladas porque puede quedarse corto frente a los números que denuncien Bullrich y HRL).

Levantar el cepo cambiario supone un nuevo crédito del FMI para contar con divisas. Es improbable que la entidad vaya a dar otro préstamo a un país que hoy supone el 61 por ciento de todas sus acreencias. Puede aportar pequeñas cuotas y eso no salvará a la crisis argentina de la gravedad de estos días pos PASO y la que exista entre octubre y diciembre próximo, con un cambio de gobierno o un turno massista. Y en caso dudoso que Georgieva-Gopinah y la secretaría del Tesoro dieran otro préstamo a la nueva administración, eso redoblará la dependencia y aumentará la deuda externa. Es una película dramática con 45 millones de sufrientes protagonistas.

Una grandísima pena que la deuda externa, el acuerdo legalizado con el Fondo, el ajuste “patriota” y las atrocidades que se vienen con el macrismo, etc, no hayan sido puestas en el centro del debate. Salvo la contada excepción de Myriam Bregman y en mucho menor medida Juan Grabois, arrastrando su complejo de culpa frentetodista.

La candidata del FITU también llamó la atención sobre que “la agenda de las mujeres ha sido totalmente borrada de esta campaña; la pobreza se ha feminizado” (reportaje de Adriana Meyer, 9/8). Otros asuntos muy importantes no se pusieron en un lugar bien visible. Dos ejemplos lo grafican.

Uno es el ejercicio militar británico “Cape Bayonet” en nuestras Malvinas a fines de julio, que apenas mereció un comunicado de nuestra tibia Cancillería.

Otro es el Tercer Malón de la Paz que recorrió 1875 kilómetros desde Jujuy hasta acampar frente a Tribunales el 25/7. Buscaban ser recibidos por la Corte Suprema para reclamar por sus derechos y contra la reforma inconstitucional de Gerardo Morales. Los supremos no los recibieron y tampoco hasta hoy el Ejecutivo y el Congreso. El poder político no toma en cuenta a los pueblos originarios y tampoco al resto de los argentinos de a pie. Independientemente de a quién se vote este domingo 13, mejor Bregman y la izquierda, se necesitan soluciones populares urgentes y éstas no vendrán por estas urnas. Tienen que llegar por las buenas o por las malas, o por las peores también.