EL 22 VAN A GANAR NUEVOS O VIEJOS CANDIDATOS DE LOS MONOPOLIOS, DEL AJUSTE Y EL FMI
LA SEMANA POLÍTICA
SERGIO ORTIZ. 4 de octubre de 2023
VIDRIERA DE SANTIAGO DE ESTERO
El domingo 1 fue el primer debate entre los cinco candidatos que quedaron en pie tras las primarias PASO, de cara a la elección presidencial del 22 de octubre. Durante una hora y media expusieron, preguntaron y replicaron ante cuatro periodistas, en el Forum de Santiago del Estero; el evento fue televisado en directo a todo el país. La discusión interesó a la opinión pública, de allí el alto encendido de la TV (ese día los televisores estuvieron al rojo vivo por el fútbol y sus clásicos, por caso la gran victoria de River en la Bombonera).
Los tres candidatos con más chances, según las encuestas, no aportaron novedades respecto a lo que ya decían en la campaña. Fue un discurso fascistoide el de Javier Milei, de ultraderecha de Patricia Bullrich y de derecha de Sergio Massa. Hubo allí mucha sarasa y guitarreo. Juan Schiaretti habló de cosas concretas, aunque les puso más que dos IVA y algunas mentiras para agrandarlas; otro límite fue que no salió de la geografía política de la provincia que gobierna, con un discurso anti AMBA. Estuvo brillante la candidata de la izquierda, Myriam Bregman, del FITU, por el contenido antiimperialista de lo que dijo y la forma natural como lo expresó, sin la permanente lectura que hicieron Milei y Bullrich.
Milei acusó los golpes que recibió en las últimas semanas y maquilló un poco su ajuste brutal del Estado y apagó la motosierra, parte central de su programa. De todos modos, sin precisar plazos, ratificó la dolarización y el cierre del Banco Central, los vouchers para privatizar la Educación y el ajuste del gasto público. Hizo suyo, explícito, el discurso de los genocidas de la dictadura respecto a que acá hubo “una guerra” entre las FFAA “legales” y el “terrorismo” ilegal, donde las primeras, a lo sumo, habrían incurrido en “excesos” y no en terrorismo de Estado. Dijo esa mentira cuando ya hubo 307 sentencias en juicios por DDHH con 1159 genocidas condenados y 133 nietos recuperados. Es tan mentiroso que acusó a Bregman de que el comunismo había asesinado a 150 millones de personas: la acusada lo puso en su lugar.
Bullrich repitió como el loro que tiene un plan económico, cuyas medidas no detalló pero se pueden deducir puessusúper ministro será Carlos Melconian, del IERAL y la Fundación Mediterránea. O sea el “círculo rojo” de los monopolios liderados por Arcor. Su “lado fuerte” para colectar votos fue su discurso de mano dura contra los piqueteros y trabajadores, a los que considera delincuentes por cortar calles con sus reclamos. Y fue provocadora al mandar un abrazo a los gendarmes procesados por la desaparición forzada de Santiago Maldonado, supuestamente absueltos (Sergio Maldonado dijo que era mentira pues el juicio aún no se realizó). Bullrich le pegó a Milei por aliarse con Luis Barrionuevo, de la casta sindical.
Massa admitió una difícil situación económica para los sectores populares, pero no hizo ninguna autocrítica. Y aseguró que tiene la receta para terminar con la inflación, conseguir dólares con las exportaciones y lograr un crecimiento con desarrollo. Se puso en héroe por haber agarrado el ministerio cuando “otros se metían debajo la cama”. En los 14 meses que lleva en Economía la inflación se disparó, el dólar llegó a los 850 pesos. La pobreza del primer semestre de 2022 subió al 40,1 por ciento y ahora es más. La inflación es una máquina de F1. Estuvo hábil al recordarle a Milei sus diatribas contra el Papa Francisco como representante del Maligno. Posando de amplio, reiteró que el suyo será un gobierno de “Unidad Nacional” con Gerardo Morales, otros radicales, liberales, del PRO y hasta del partido neofascista de Milei.
MEJOR DE TODAS, LA “RUSA”
Bregman fue por lejos la mejor. Dijo que los dramas tienen que ver con el poder económico y el FMI, más los partidos patronales que actúan junto a aquellos factores, explotando al pueblo trabajador y endeudando al país. Al cuestionar a esos políticos alejados de las necesidades populares puso de ejemplo el affaire Martín Insaurralde, jefe de Gabinete del gobierno K de Axel Kicillof, de fiesta con una vedette en un yate de lujo en Marbella. El aludido ya había renunciado pero el incendio por corrupción arde fuerte en el PJ bonaerense y en UP a nivel nacional.
Después de denunciar a Milei como parte de la casta, por su contubernio con los grupos concentrados, le dio la estocada: “No es un león, es un gatito mimoso del poder económico”. En DD HH recordó la desaparición de Jorge Julio López y Santiago Maldonado, así como las muertes por “gatillo fácil” policial de los jóvenes Luciano Arruga, Facundo Astudillo Castro y Lucas González. También reivindicó los derechos del movimiento feminista, el aborto legal y la Educación Sexual Integral (ESI), polemizando otra vez con el neofascista. Este se enojó y le tiró con la mentira de los 150 millones de asesinatos cometidos por el comunismo (falso, la URSS puso 23 millones de vidas soviéticas para vencer al III Reich nazi).
La candidata del FITU no dejó indemne a Massa, porque denunció su ajuste contra trabajadores y jubilados, y el salto de la inflación luego de las devaluaciones acordadas por él con el FMI. Le reprochó que como titular de Diputados había trabajado para aprobar el acuerdo con el Fondo en marzo de 2022. Los diputados de izquierda habían advertido que ese acuerdo era inflacionario y votaron en contra. A diferencia del candidato oficialista, que invitó a Morales y otros derechistas a formar un gobierno de unidad, la “Rusa” denunció la represión ilegal en Jujuy en junio pasado, ordenada por ese gobernador y ex candidato a vicepresidente de Juntos por el Cambio, contra docentes y pueblos originarios.
MODELO AGROEXPORTADOR MINERO EXTRACTIVISTA
Ese gobierno de “unidad nacional” de Massa está en sintonía fina con lo que el embajador yanqui Marc Stanley planteó el 19 de agosto de 2022 en la convención del Council of America en el Alvear Hotel. “Lo he oído a Horacio (Rodríguez Larreta) hablar de que el próximo gobierno se constituya en una fuerte coalición para rescatar al país. Y yo les digo: trabajen esos acuerdos desde ahora y no esperen a ver los resultados de las elecciones de 2023”. ¿Cuál era el objetivo estadounidense para pedir esa unidad? Stanley lo blanqueó: “Tienen Vaca Muerta, tienen alimentos, tienen litio, acá esta el socio que necesitan para salir a ofrecerlo al mundo”.
Lo escuchaba el mundillo de banqueros, políticos y embajadores, incluyendo al proyanqui Jorge Arguello que atiende nuestra embajada en Washington. Todo bajo la batuta de la eterna presidenta del Council, la banquera Susan Segal, del JP Morgan Chase, fusión del Morgan y banca Rockefeller.
En este punto de la intromisión del embajador Stanley en los asuntos internos de Argentina se pueden apreciar también las diferencias entre Bregman y Milei. El 24 de septiembre se conoció la carta de la candidata de izquierda rechazando un convite del yanqui a reunirse. En cambio al día siguiente en la red X se vio la foto del encuentro del “gatito mimoso” con el embajador, muy sonrientes. Era una forma del fascista de no regalar esa relación a Bullrich, que suele ir a ese lugar hasta disfrazada de vaquera los 4 de julio. Y de no regalarle tampoco el sitial a Massa, con prontuario de confidente en esa Embassy. La “Rusa” en cambio lo mandó al carajo, claro que en términos más diplomáticos, recordando el valor de nuestra soberanía y reprochando el bloqueo de EE UU a Cuba y el apoyo a los ingleses en Malvinas.
MASSA ES LA EMBASSY
En el Debate Presidencial Massa reiteró que el suyo será un gobierno de “Unidad Nacional” convocando al represor Morales (“mi querido amigo Gerardo Morales”, dixit en Salta seis días antes), y otros dirigentes de la derecha y ultraderecha. Fue una prueba más y van… de que el massismo va en la línea del establishment y el imperio.
En las últimas semanas Massa viene haciendo hincapié en su “plan platita”, elevando el piso mínimo de pago del impuesto a las ganancias para la cuarta categoría y enviando el proyecto de ley -ya aprobado – de eliminar ese impuesto a partir del año próximo. También se confirmó una suerte de pequeño IFE de dos cuotas de 47.000 pesos para octubre y noviembre, etc. Esas son jugadas “tácticas”, de corto plazo, electoralistas. El proyecto de fondo, estratégico, como lo reiteró en el Forum, es exportar más alimentos, energía, minerales, etc, para juntar más dólares. O sea que el modelo semicolonial agroexportador se afianzará con Massa si llega a la presidencia, para formar “mi gobierno, que no es este gobierno”. Así lo puntualizó el domingo, poniendo distancia con sus dos ausentes y resignados socios, Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) confirmó que hasta fin de año hay que pagar al FMI otros 4.335 millones de dólares, con lo que en total a la entidad en el año 2022 se le van a abonar 8.105 millones de dólares. Por eso Economía lanzó el dólar soja 4, que le permite a los productores y exportadores liquidar 75 por ciento al dólar oficial de 350 pesos y el 25 por ciento restante al blue, cercano a 800 pesos. Esa misma franquicia la extendió a las petroleras y energéticas, que van a exportar 1.200 millones de dólares hasta el 25 de noviembre, por lo que liquidarán 300 millones con blue, ganando 200.000 millones de pesos.
Ese es el Massa verdadero. El que favorece las ganancias de exportadores y junta divisas a cómo de lugar para pagar la deuda fraudulenta con el FMI. Es el que ordenó recular en chancletas a Miguel Pesce, del Banco Central, de su fugaz medida de limitar a Mercado Pago en la operatoria con Debin que se iba a cambiar a “Transferencias Pull”. El argentino más rico del país, con residencia en Uruguay, Marcos Galperín, ganó y aquel cambio no afectará a su imperio Mercado Libre.
Myriam Bregman fue la mejor por sus propuestas antiimperialistas y el modo solvente de exponerlas, pero eso se da de narices con una pared: su lista colecta pocos votos. A la derecha le molesta la primera verdad (Bregman fue la mejor). A la izquierda nos duele la segunda verdad: el 22 de octubre la “Rusa” saldría cuarta o quinta. Esta contradicción explica en parte lo mal que está planteada políticamente, en lo inmediato, la crisis económica más profunda de los últimos tiempos. Por eso, si gana uno de los políticos patronales y hasta un neofascista, habrá más crisis económica y crisis política, aunque nos mientan con que el ganador tiene las soluciones. Las presentan como ideas nuevas pero son más viejas que la injusticia y tan funcionales a los monopolios que nos empujaron al fondo del abismo.
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