Con la motosierra al palo, se viene un verano más caliente
- Sergio Ortiz

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FORTALECIDO TÁCTICAMENTE, MILEI REDOBLA SU APUESTA

LA SEMANA POLÍTICA
Sergio Ortiz, 4 de diciembre de 2025
A CAVAR TRINCHERAS DE LUCHA
Después de su victoria legislativa nacional el 26 de octubre pasado, el gobierno facho seudo libertario de Javier Milei sigue su plan de ajuste, entrega, represión y coloniaje dependiente de Estados Unidos. A partir de la asunción de los nuevos diputados y senadores nacionales, con una mejor correlación de fuerzas, redoblará esa ofensiva contra los intereses obreros, populares y nacionales.
A la cabeza de esas propuestas antiobreras está la reforma laboral, que pretende retroceder un siglo las condiciones de empleo en un país que estuvo entre los más sindicalizados y con relativas mejores condiciones de trabajo de Latinoamérica. Ahora quieren convenios por empresa y no por sector, aumentar las horas de trabajo hasta 12 en vez de 8, abaratar los despidos, que se pagarán en parte con aportes del mismo trabajador víctima; las vacaciones se fraccionarán según decida la patronal y un largo etcétera que se conocerá con la letra chica del texto “legal”.
La reforma laboral deja en evidencia que la embestida de LLA tiene dos motores. Uno es la mayor fortaleza político-electoral del oficialismo. Otro es la débil oposición de quienes supuestamente debían oponerse; en este caso la dirigencia de la CGT, que hasta el momento no convocó a ningún paro ni medida efectiva de resistencia contra aquel plan de fenomenal retroceso para sus afiliados. Sergio Massa, gran amigo de la embajada de EEUU en Buenos Aires, quien en 2024 pidió a la CGT que no hiciera paros al gobierno de Milei porque “era demasiado pronto”, ahora le ha aconsejado no rechazar en bloque la reforma laboral sino sentarse a discutirla punto por punto. Es un camino de derrota ya trillado por los trabajadores desde el siglo XX y antes también.
Con su victoria en el balotaje de 2023, Milei arremetió con la primera parte de su plan de ajuste con motosierra. El resultado fueron 60.784 empleos menos en la administración pública nacional. Además de estos despedidos del sector público también los hubo en el privado: sumados ambos son 276.624 empleados registrados menos, según el Centro de Economía Política (CEPA). Ahora Milei, Luis Caputo y Federico Sturzenegger han acordado que a partir de diciembre dejarán caer los contratos para achicar otro 10 por ciento la planta de empleados públicos: 30.000 arrojados a la calle. Por eso nuestra advertencia: hay que cavar trincheras de lucha, porque la resistencia es lo único que puede parar esta ofensiva criminal impulsada por el gobierno junto a las cámaras del gran empresariado local y multinacional, el FMI, BlackRock, JP Morgan y demás expresiones del capital financiero internacional.
LA REALIDAD

El gobierno avanza en sus roscas y operetas con gobernadores amigos y bancadas cómplices en el Congreso, comprando algunas voluntades fláccidas y a precio de oferta, habiéndose convertido en la primera minoría en Diputados, con 95 bancas. En contraste, la realidad económica y social muestra un recrudecimiento de la pobreza, incluso el hambre, en medio de una recesión. Esto, más allá de los céntimos que para el INDEC habrían faltado para cumplir dos trimestres seguidos de caída de la producción y estampar el sello técnico de “recesión”. En 2024 el Producto Bruto Interno cayó 3 por ciento. La propaganda oficial dijo que en 2025 crecería el 5 por ciento, pronóstico súper optimista avalado por el FMI y el Banco Mundial, pero los hechos no lo avalan.
El escaso poder de compra de gran parte de la población se refleja en que la compra promedio de negocios de cercanía es de apenas 22.000 pesos y en los supermercados de 42.000, muy exiguos cuando un litro de leche sale 1.500 pesos. Cuatrocientas textiles ya cerraron y despiden gente por sus ventas mínimas y la competencia de productos importados. Las fábricas de juguetes y las jugueterías cierran por doquier. Más importante que ese rubro son los despidos y suspensiones en la industria automotriz y siderúrgica. PáginaI12 puso en boca de industriales de la UIA, que “en un año, la importación de lavarropas había pasado de 5 mil a 87 mil mensuales, mientras que la de heladeras saltó de 10 mil a 80 mil”. Eso explica el cierre de Whirpool en Pilar, donde despidió a sus 200 empleados. La electrónica Newsan en Tierra del Fuego cesanteó a sus 150 metalúrgicos que se habían fotografiado con Milei.
No se trata de un fenómeno localizado en una industria o zona. En General Alvear, Santa Fe, General Motors forzó el retiro “voluntario” de 90 empleados. Hubo despidos y suspensiones en el sector automotriz en Córdoba, que supo ser cuna de esa industria. En Villa Constitución, Santa Fe, hay medidas de fuerza de tercerizados del monopolio Acindar, el número uno del sector nacional junto a Techint. Georgalos (golosinas, alimentación) en Victoria, Buenos Aires, viene suspendiendo por tandas a sus 600 trabajadores. Granja Tres Arroyos, la mayor avícola del país, cerró una de sus plantas en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, donde trabajaban 300 personas y en lo que va del año lleva cesanteadas a 400.
Uno de los sectores más afectados y donde se ve más clara la mano criminal de Milei, Caputo y Sturzenegger es de la construcción. El freno casi total de la obra pública nacional y el corte de transferencias a las provincias hizo del albañil la víctima preferida. Se perdieron 24.407 puestos de trabajo en la construcción entre noviembre de 2023 y agosto de 2025, una baja del 18 por ciento de ese empleo, la mayor caída de todas las actividades.
Y las perspectivas para 2026 son sombrías por los nuevos planes de ajuste. Por eso no hay que tener ninguna expectativa en que la situación económico-social va a mejorar y que, en consecuencia, “hay que esperar” y “darle tiempo a Milei”. Eso sería un suicidio político o marchar alegremente al matadero, para felicidad del gobierno fascista y de los dueños de la Argentina. Reiteramos: lo más importante es preparar la resistencia.
GOBIERNO FASCISTA

Debido a la acción fondomonetarista y ajustadora del gobierno, se mantienen encendidas varias fogatas de resistencia, aún cuando no alcancen por ahora la envergadura cuantitativa y sobre todo la coordinación nacional para dar saltos cualitativos y asestar golpes fuertes al mentón de Milei, que lo derriben por la cuenta de diez. Existen esos focos de lucha. Es lo que ocurre todos los miércoles con los jubilados que protestan ante el Congreso, aún apaleados, golpeados y/o gaseados por las policías de Patricia Bullrich y ahora Alejandra Monteoliva. ATE nacional y en cada provincia hacen paros contra el ajuste y ganan la calle contra la reforma laboral. Están los docentes de Misiones que el año pasado dieron una lucha ejemplar y hoy reclaman por la libertad de dos compañeros condenados por luchar, procedimientos ilegales con los que también se persigue a dirigentes de ATE Córdoba.
Entre los pasos de coordinación más importantes estuvo el Encuentro Sindical del 18 de noviembre pasado convocado por el sindicato de Químicos y Petroquímicos de Río Tercero, Córdoba. Tuvo una nutrida asistencia de dirigentes, delegados y activistas de una decena de gremios y varios movimientos sociales territoriales, estudiantiles y de Derechos Humanos. El objetivo fue coordinar contra la Reforma Laboral y a favor de acciones concretas para diciembre, cuando se trate el proyecto esclavista y para conmemorar las jornadas del Argentinazo del 19 y 20 de diciembre de 2001 que echaron a De la Rúa.
Esas y muchas otras asambleas, marchas, paros, incluso toma de establecimientos afectados por despidos, etc, están en desarrollo. Y son la clave para apoyarse en ese piso combativo y atraer a nuevos sectores populares afectados por el ajuste, para formar un amplio frente de resistencia, incluso con participación de capas medias y Pymes para aumentar la fuerza del citado puñetazo al mentón de Milei. Tiene que ser lo suficientemente fuerte para hacerlo caer.
Esa pelea es dura y peligrosa, y debemos atender a varios aspectos. Uno, no subestimar la fuerza criminal de Milei, que incluye a su propia tropa pero también a gobernadores, la mayoría de los cuales (no todos, como erróneamente plantea el trotskismo) realiza ajustes en sus distritos y colabora con la Casa Rosada en la cirugía a nivel nacional, a cambio de platita y giros menores. Aparte de los del PRO y radicales con peluca hay que tener en la mira a los más colaboracionistas del peronismo, como Raúl Jalil de Catamarca, Osvaldo Jaldo de Tucumán y Gustavo Sáenz de Salta.
El de Milei es un gobierno fascista, mal que le pese a Horacio Verbitsky y otros académicos, varios kirchneristas y otros reformistas que lo niegan alegando obvias diferencias entre el facho “argentino” y las experiencias de Hitler, Mussolini y Franco. Claro que son tiempos diferentes, países distintos y coyunturas también peculiares, y no se trata de casos idénticos, pues aquellos eran países imperialistas y Argentina es hoy una neocolonia. Pero justamente, es una colonia yanqui y sionista, que cerró 19.164 fábricas y establecimientos en dos años, y dejó en la calle a 276.624 empleados registrados. Endeudó al país en 100.000 millones de dólares sin pasar por el Congreso como prescribe la Constitución (art. 75). Puso a un teniente general al frente del ministerio de Defensa, siendo hijo de un genocida y sin haber repudiado los crímenes de su progenitor. Degradó la Secretaría de DDHH y niega los crímenes del terrorismo de Estado. Condenó y proscribió a una ex presidenta, con más varios presos políticos (Milagro Sala desde 2016). Impulsa una reforma al Código Penal aumentando las penas y bajando la edad de imputabilidad a 14 años. Incumple las leyes de financiamiento educativo, emergencia sanitaria y de discapacidad votadas por el Congreso. Milei fue parte de la estafa $LIBRA y su hermana y funcionarios cobran coimas de las partidas de remedios y discapacidad. Puso Migraciones bajo la órbita de Seguridad con una Policía Migratoria, en la misma onda fascista antiinmigrantes de Donald Trump. Ataca a la izquierda, kirchneristas, periodistas, artistas y feministas, desmantelando políticas de género. Niega el cambio climático, como Trump y ahora quiere modificar la ley de Glaciares. Luego de viajar 14 veces a Washington firmó un colonial acuerdo de Comercio con EEUU. Con el RIGI entrega nuestros recursos naturales. Ha comprado 24 aviones F16 y tanques a EEUU, permitiendo el ingreso de marines sin autorización del Congreso. Ha votado a favor del bloqueo yanqui a Cuba en Naciones Unidas, también en contra de una resolución para prevenir y erradicar la tortura en la Organización de las Naciones Unidas, junto a EEUU e Israel. Ha pedido ante la Corte Penal Internacional la intervención yanqui contra Venezuela y la captura de su presidente constitucional Nicolás Maduro. Ha apoyado el genocidio del estado sionista contra Palestina y perseguido en Argentina a los solidarios con Palestina. Etc.
Si esto no es fascismo, ¿qué es? Los que se oponen a calificar a Milei de fascista me recuerdan a quienes negaban que el general Videla de 1976 fuera fascista. Sin poner como iguales a todos estos personajes, diferentes, tienen un rasgo en común: fascistas. Y a los fascistas se los discute pero sobre todo se los debe combatir.






El Congreso del 3 de diciembre, Cámara de diputados, demuestra que conformamos una sociedad alienada. Imposible que comprenda lo que con tanta claridad expusiste en el articulo. La recomposicion de esta sociedad actual llevará tiempo. Mi calendario no podrá registrarlo, espero que el tuyo si.