Cuando los ladrones se pelean, gana la gente honrada

Kilombos adentro del gobierno y el PRO, y entre bancos y Mercado Libre

LA SEMANA POLÍTICA

SERGIO ORTIZ. 28 de agosto de 2024.

SE PELEAN LOS DE ARRIBA, MEJOR PARA LOS DE ABAJO

En Argentina casi todos los indicadores políticos y económico-sociales son negativos, pero hay un factor positivo que -aunque de por sí no modificará la preocupante situación - puede influir favorablemente para pelear contra el gobierno del mega ajuste. Me refiero a las duras disputas que se libran al interior del gobierno facho libertario, sobre todo entre el presidente Javier Milei y su vicepresidenta Victoria Villarruel. Aquel está apoyado en el “Jefe” Karina Milei y el asesor Santiago Caputo, y la vice, negacionista al extremo, en aliados menos visibles (con las públicas y ridículas excepciones de José Mayans, jefe del bloque K en el Senado y el peronista derechista Guillermo Moreno).

Entre Milei y Villarruel las peleas vienen de tiempo atrás. Algunas surgieron a raíz de los comentarios racistas y homofóbicos del futbolista Enzo Fernández contra sus rivales franceses, que la vice llevó al plano político internacional versus Macron. Los Milei la desautorizaron, pidiendo disculpas al debilitado presidente galo. También hubo desencuentros alrededor del Pacto de Julio con los gobernadores amigos en Tucumán, donde la negacionista se ausentó. Después ella favoreció sesiones en el Senado que en la Casa Rosada no querían. Cuando se trató el pliego del juez Ariel Lijo para la Corte Suprema, propuesto por Milei, la hija y nieta de militares represores hizo saber su oposición (enojada, lo que habla bien del discutible candidato, porque este magistrado había dictaminado que la muerte de José Rucci en 1973 a manos de Montoneros no era “crimen de lesa humanidad”).

El gobierno tuvo derrotas políticas y parlamentarias. Una muy importante, aunque no esté relacionada con el hambre y el ajuste sino con los derechos humanos y la democracia, fue la revelación de las visitas de diputados seudo libertarios a la cárcel de Ezeiza. Se reunieron con connotados genocidas condenados para pergeñar leyes y decretos que les permitan la libertad o al menos el arresto domiciliario. La noticia generó discusiones a los gritos entre los diputados y la pérdida de una banca, por renuncia. Ahora quedan 37...

Otro traspié muy doloroso para el oficialismo fue el rechazo del DNU 656/24, que asignaba 100.000 millones de pesos de fondos reservados para el espionaje de la SIDE. Y lo peor de todo fue la aprobación en ambas cámaras de un proyecto de actualización jubilatoria, con el voto de los dos tercios de los legisladores, donde se contaron los de UxP, pero también de aliados mileístas, entre ellos macristas, radicales, pichettistas, etc.

Se trata de un módico aumento a los jubilados, de 15.000 pesos mensuales, con un impacto de un mayor gasto público equivalente al 0,4 por ciento del PBI. El energúmeno fascista saltó indignado a anunciar su veto total a la ley, con un fárrago de mentiras. Dijo que ese cambio implicaría un gasto de 370.000 millones de dólares y 24 puntos del PBI, que en otras declaraciones elevó a 60. Volvió a mentir alevosamente, como hizo el 10 de diciembre pasado, cuando afirmó que le dejaron una inflación del 15.000 por ciento. Falsedad total. La inflación de 2023 fue alta, pero del 211 por ciento, contando diciembre, cuando el mentiroso ya estaba gobernando y devaluó el 114 por ciento, con alto impacto en los precios y afectando la capacidad adquisitiva de salarios y jubilaciones. Ya se sabía que es un fascista y ajustador serial. Ahora se sabe mejor que también es un mentiroso total para hundir a los jubilados en el hambre, pues entre 2017 y 2023 perdieron el 35 por ciento y ahora, en el mejor de los casos, con la nueva ley, dejarán de perder pero no recuperarán aquel 35.

ARDEN OTRAS INTERNAS

Tres nefastos, acá no vale lo del "mal menor"

La interna de La Libertad Avanza (LLA) es la que genera más humo de incendio por la obvia razón de que es el partido que gobierna. No es la única pelea. Por arrimarse demasiado a ese foco se prendió el fuego en el PRO, entre Patricia Bullrich y el entonces “retirado” Mauricio Macri, ahora repuesto como titular del partido. Oportunista como siempre, el ingeniero favoreció que los suyos dieran quórum para la las dos leyes de la discordia (la anulación de los fondos para la SIDE y la de haberes previsionales). Luego, ante el anuncio de Milei de que vetaría totalmente esta última norma, declaró estar de acuerdo con ese veto anti jubilados.

Este ida y vuelta ha descolocado a Macri ante sus legisladores y sus menguados votantes, sin mejorar su vínculo roto con la ministra de InSeguridad. El ingeniero podría justificar su vergonzoso apoyo al veto de Milei recordando que durante su gobierno promovió una reforma anti jubilados a instancia del FMI, que culminó con una brutal represión policial en el Congreso en diciembre de 2017. Ese prontuario podría servirle de antecedente para explicar su apoyo al veto de Milei, pero en política sería desafortunado y él no lo trae a colación. Lo hago por si alguien lo olvidó.

Un principio político indica que cuando dos ladrones se pelean, sale ganando la gente honrada. Y estas peleas adentro del mileísmo y entre el gobierno y algunos de sus aliados y cómplices, como son Macri, Pichetto, De Loredo, Juez, Llaryora y los gobernadores que fueron al pie en Tucumán, también van a tener consecuencias positivas para la resistencia nacional, democrática y popular contra el ajuste. Esto es así por dos razones básicas: debilitan el campo de los que impulsan el ajuste contra los trabajadores, jubilados y movimientos sociales, la entrega del país con el Régimen de Incentivo a Grandes Inversores (RIGI) y el pago de la fraudulenta deuda externa. Estos kilombos les restan tiempo, neuronas y fuerza política para llevar adelante nuevas leyes, DNU y medidas que achican el Estado, despiden a más empleados públicos y privados, privatizan las centrales hidroeléctricas, reprivatizan los controles aduaneros y portuarios sobre el Paraná, etc.

También estas disputan entre bandas de delincuentes tienen de positivo que, directa o indirectamente, abren los ojos a gente que los tenía cerrados, al punto de haberlos votado en 2023. Estos kilombos entre “los de arriba” son reflejados por los grandes medios corporativos de desinformación, de alguna u otra manera, bajando los decibeles, según sus preferencias empresarias. Y eso de alguna manera debilita algo su lluvia de desinformación que tanto perjudica a la lucha contra el ajuste, a veces haciendo centro en temas que por supuesto no son para despreciar, como los casi comprobados golpes de Alberto Fernández a Fabiola Yáñez o la red de pedofilia del prófugo diputado misionero mileísta Germán Kiczka. Repito, son dos asuntos importantes como el caso Loan, pero que no deberían ocupar todo el tiempo en los medios.

NO IDEALIZAR A TODO OPOSITOR A MILEI

Ni Mercado Libre ni los banqueros.

Las peleas entre “los de arriba” también se dan en el terreno económico y financiero, por caso con las exigencias de devaluación del FMI y la “Patria Exportadora”. La paralización de la obra pública pone en default al grupo Roggio y motiva una mini autocrítica de Paolo Rocca, dueño de Techint-Tenaris-Terniun-Tecpetrol ante un parate que no es su caso pero sí el de miles de empresarios, sobre todo los de Pymes, que ven fulminada su actividad por la recesión provocada por el ajuste. Entre Techint y las Pymes sí elegimos a éstas porque no es lo mismo un monopolio con sede en Luxemburgo que una pequeña o mediana industria nacional.

Una disputa, que viene de lejos, se reavivó entre 36 bancos, de una parte, y el monopolio Mercado Libre, que denunció a aquellos ante la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) de “cartelización” por el uso de la billetera virtual MODO, que afecta a Marcos Galperín. Los bancos replicaron con sus anteriores denuncias al radicado en Uruguay, por la actividad financiera de Mercado Libre, que no es banco pero opera como si lo fuera.

Esta controversia sirve para aclarar que no se trata de apoyar ni mucho menos idealizar al que tenga el rol de “mal menor”. Mercado Libre es un monopolio, repudiable, que recibe subsidios del Estado por 100 millones de dólares anuales como “fintech” o tecnológica. Galperín es el malo, pero también lo son los dueños del Banco Santander, Galicia, Macro, HSBC, etc. Aquí no se debe tomar postura a favor de uno ni de otro. Son todos monopolios y banqueros. Esa línea divisoria la marcó el Che Guevara en su mensaje a los argentinos, el 25 de mayo de 1962: “con o contra los monopolios”.

Esa división no la quieren entender aquellos que, por ejemplo, miran con simpatía a Milei porque ante la visita a los genocidas dijo que esa no era su agenda, ni aquellos que dicen tener puntos de coincidencia “nacionalista” con Villarruel, como Moreno. No fue el único. El jefe de senadores de Unión por la Patria, José Mayans, dijo que la presidenta de la Cámara alta “se aproxima ideológicamente más al peronismo que a La Libertad Avanza”. Cómo será de grave esta desviación de endiosar al menos malo, que Cristina Fernández de Kirchner tuiteó: “Pericia psiquiátrica le vamos a pedir a los que dicen que Villarruel es peronista”.

Le digo a Cristina: no es un asunto de psiquiatras sino de política. Usted bendijo a Daniel Scioli, Alberto Fernández y Sergio Massa y ninguno de ellos era peronista ni mucho menos nac&pop. Usted fue la que concedió a Galperín los subsidios de fintech. Muy tarde para quejarse. La crisis tremenda del capitalismo dependiente requiere de una fuerza política nacional, democrática, popular, antiimperialista y antifascista. Y usted, Cristina, no está promoviendo nada nuevo ni parecido a eso. No hace falta ser psiquiatra ni oftalmólogo para verlo.