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Fuego de molotovs en Francia, fuego en ollas de locro en Argentina

GOBIERNO SIGUE EL AJUSTE Y OPOSICIÓN PREPARA LA DINAMITA

LA SEMANA POLÍTICA



Francia, policías incendiados.

SERGIO ORTIZ. 3 de mayo de 2023


TRABAJADORES SEMI OLVIDADOS EN SU DÍA

En 1968 los estudiantes franceses hicieron la punta con el “Mayo francés”. De todos modos las luchas en los países capitalistas iban en segunda línea porque la primera estaba en Vietnam, Cuba e incluso las rebeliones obreras en Argentina, como el Cordobazo.


Hoy las cosas están cambiando. Por la potencia y continuidad de las movilizaciones contra la reforma antijubilatoria de Emmanuel Macron, pareciera que esa cuna de la Comuna de París quiere volver a la vanguardia, como en 1871. El 1 de Mayo se viralizó una foto de varios policías envueltos en llamas por una bomba molotov, una gragea de devolución por tanta criminalidad de esas fuerzas del “orden” contra los manifestantes.


En Argentina el 1 de Mayo no hubo luchas. Sí, algunos actos por separado, muy concurridos de la CTA A y los movimientos sociales, de una parte, y de los partidos del trotskismo (FITU), de la otra. En mucha menor escala, otras organizaciones de izquierda y populares tuvieron sus actos, con consignas más combativas. Por eso no se pueda decir que el 1 de Mayo pasó en blanco en Argentina. Párrafo aparte para los burócratas de la CGT, que hicieron lo suyo al día siguiente, no sea que tuvieran que verse las caras en la calle con afiliados, los movimientos y partidos mencionados.


Los sindicatos de Francia estaban en la movilización junto con jóvenes, frente a los policías incendiados. En Argentina, los burócratas estaban de locros o con menúes más refinados. Una diferencia política para sacar las conclusiones sobre por qué en nuestro país la terrible crisis pega tan duro y no tiene por ahora una respuesta a la altura necesaria. “Por ahora”, diría el comandante Hugo Chávez en 1992. Después fue otra historia. ¿La tendrán nuestros trabajadores, que tuvieron el peor 1 de Mayo político y gremial de mucho tiempo, aun cuando muchos, no todos, tuvieron su plato de locro?


El INDEC dilató hasta el lunes 15 la publicación de la inflación de abril, pretextando que en cinco provincias había feriado previo. La cifra no bajará de 8 por ciento, teniendo en cuenta los aumentos en precios de alimentos, tarifas de gas, luz, agua y transporte. En la ley de Presupuesto 2023 el hombre de la Embassy, con tácito acuerdo del FMI, dibujó un 60 por ciento anual, pero la realidad amenaza con duplicarla.


UNOS HABLAN MUCHO, OTROS NADA

De tres triunviros de la CGT, uno se quedó en su casa y al acto no le quedaron más que dos. Pablo Moyano, de Camioneros, es el más representativo de ese terceto, y pegó el faltazo en Defensores de Belgrano. Carlos Acuña y Héctor Daer usaron de la palabra, pero de sus discursos, así como del trabajosamente elaborado comunicado de la entidad, hubo pocas cosas concretas. Mucha sarasa y frases vacías como su propuesta de “un gran acuerdo político, económico y social para alcanzar una alianza permanente entre la producción y el trabajo”.


El 1 de marzo de 2020, Alberto Fernández planteó un Consejo Económico y Social, parecido al que refritó la CGT el martes 2, pero las entidades patronales, tantas veces cortejadas por el gobierno, se cortaron solas con sus decisiones económicas monopólicas y sus opciones políticas cercanas a la oposición macrista. Y el gobierno quedó huérfano de esas alianzas con los monopolios, sólo recostado en sus acuerdos con el FMI, que con sus exigencias de más divisas y cumplimiento de metas del ajuste lo siguió empujando al diálogo y supeditación a la UIA, COPAL, exportadoras, etc.


Los dos oradores cegetistas dijeron algo obvio, que “la CGT es parte del sistema” capitalista. Esto habría llenado de vergüenza a los 4 mil obreros que en 1890 conmemoraron por primera vez el 1 de Mayo, con oradores hablando en cuatro idiomas, como se burló el diario La Nación. En Defensores de Belgrano hablaron sólo en castellano, pero en un lenguaje patronal y en onda con un gobierno de ajuste al que apoyan en forma abierta.


La única idea interesante del fárrago de lugares comunes, ese día, fue lanzada por Acuña: sería necesario bajar las horas de trabajo para crear más empleo. “Si se trabajan menos horas, en vez de 3 puestos van a ser 4”, dijo, aunque sin precisar que eso no debería provocar ningún recorte de salario. Todo lo que venga de la burocracia de la CGT, aún cuando luzca lindo, debe ser tomado con pinzas. Por caso, cuestionaron la reforma laboral propuesta por Juntos por el Cambio, pero hace días Gerardo Martínez, de la Construcción y con puesto en la OIT de Ginebra, dijo en el programa Odisea de Carlos Pagni, que la reforma laboral no era necesaria. Que ya se venía haciendo en cada gremio y puso de ejemplo el suyo, la UOCRA.


La mayor prueba del contubernio de la CGT con el ajuste fondomonetarista, aunque reclame de palabra que se rediscuta ese acuerdo, es que a tres años y cinco meses de este gobierno no fue capaz de hacerle un paro general. Por fuera de esa estructura, “Cachorro” Godoy, de la CTA Autónoma, dijo que estaban trabajando con otros gremios y movimientos de desocupados para preparar en junio una huelga general.


El mayor silencio, estruendoso, fue el de Cristina Fernández de Kirchner, que el 27/4 habló una hora y media en el Teatro Argentino de la Plata y el 1 de Mayo no tuvo ni una palabra para los trabajadores. Un signo más de su declive, confusión y sentido de clase. Alguien dijo que ella era una pequeño burguesa y se ofendió: “¿yo pequeño burguesa? No. Yo soy gran burguesa”, dijo esa vez.


LA OPOSICIÓN, DIVIDIDA

Una de las pocas cosas positivas de esta crisis política, económica y social, es que se ha profundizado la división en la oposición derechista, tanto al interior de Juntos por el Cambio como entre esta alianza y Javier Milei, el facho seudo libertario.


De la última reunión de los precandidatos, dirigentes de los partidos integrantes de JxC y sus economistas, no participó Patricia Bullrich, una de las dos aspirantes con peores títulos y mejores chances en las PASO del sector. De planes políticos no hablaron, centrándose en generalidades económicas, algo que trasunta falta de acuerdos en quienes dicen serían gobierno en diciembre. Si se diera esa desgracia nacional, esa administración nacería inestable y con varios guiones sobre qué hacer, aunque están determinados a dar un salto brutal al ajuste actual, de por sí bruto.


Todavía tienen siete precandidatos presidenciales, de modo que “los muertos se asustan de los degollados” peronistas, que aún no se sabe si irán a las PASO con Massa, Scioli, Rossi, De Pedro, Capitanich, Manzur, Lozano y Grabois. La opo tiene siete aspirantes y el oficialismo ocho. Eso sí, de programa (CFK insistió en La Plata en la necesidad de contar con uno), no hay precisiones, salvo en JxC cuya bandera es el mayor ajuste y en Milei, de dinamitar y dolarizar.


Esa última propuesta fue desechada por el cónclave macrista-radical, aduciendo que para dolarizar se necesitarían 45.000 millones de dólares y que el dólar pasaría a costar 2.700 pesos. Aunque se demoraron mucho en desechar semejante locura, mejor tarde que nunca. Y lo positivo es que esto aumentó la división dentro de la oposición, algo que también puede suceder, valga la paradoja, si el fascista José Luis Espert, ingresante a Juntos por el Cambio, compite como presidenciable en las PASO. Es lo que quiere Rodríguez Larreta para sacarle votos a Bullrich.


SE TERMINA EL TIEMPO, CRIS

A las peleas intestinas del peronismo se sumaron algunas de menor cuantía, que dan idea de su desorientación. Por ejemplo, el comunicado del PJ nacional que preside AF y declaraciones de la vocera presidencial, fundadora de la “Revolución de las Viejas” y otras dirigentes, contra Horacio Verbitsky. ¿Acaso por algún tema importante político o económico? No. Porque el periodista había mencionado en una nota a la ajustadora de miles de Planes Potenciar Trabajo, Victoria Tolosa Paz, como “madame Albistur” y “la chica plástica”.


En su extensa “clase magistral” platense, la vicepresidenta repitió conceptos suyos de vieja data y erróneos, como que el capitalismo es el sistema más eficiente. Pese a ese piropo tuvo que volver a renegar de “los 4 vivos” que se quedan con el crecimiento. En rigor no son 4 sino un poquito más, porque como ella bien recordó, sólo en el rubro alimentos e higiene, 20 monopolios detentan el 74 por ciento de los productos en góndolas.


El grave problema del gobierno -ella es vicepresidenta - es que no adopta medidas firmes contra esos monopolios. Cuando hay alguna sanción es casi una leve caricia. Después de los reiterados cortes de luz a los vecinos del AMBA, por parte de Edesur y Edenor, el ENRE informó que había multado a la primera con 687 millones de pesos y a la segunda con 293 millones. ¡Mirá como tiemblo! Dijeron esas compañías.

La Secretaría de Comercio impuso sanciones de 45 millones de pesos para Coca Cola y Danone. Detectó alzas mensuales de hasta 32,5 por ciento, cuando los acuerdos firmados autorizaban 3,2 por ciento. En estos casos el lugar común es decir, “bueno, es mejor que nada”, pero quizás sea mejor nada, porque esta módica multa puede hacer creer a Economía, y a la gilada, que esas multinacionales tuvieron su merecido. Y para ambas fue un vuelto.


En su “clase magistral”, Cristina hizo críticas al acuerdo con el FMI, pidiendo su renegociación aunque siempre para pagar; en días recientes respondió a cuestionamientos de Alejandro Werner, ex Director del Hemisferio Occidental del Fondo.

Partiendo de la base de que todas las críticas al FMI son bienvenidas, incluidas las de CFK, las suyas merecen tres puntualizaciones. Una, cuando el acuerdo fue firmado en marzo de 2022 ella no lo objetó y la que calla, otorga. Dos, su opinión favorable a la renegociación incluye su apoyo a ese regateo de Massa, el artífice del ajuste. Tres, polemiza con Werner poniendo de ejemplo el pago al FMI que decidió Kirchner en 2005, pero resulta que la deuda actual es ilegal, ilegítima y fraudulenta. Ella recordó que fue concedida para favorecer la reelección de Macri. Por lo tanto está comparando peras con manzanas, independientemente de si estuvo bien pagar al FMI de contado a principios de 2006, como aconsejó Roberto Lavagna. La opinión del cronista es contraria, pero peor es seguir pagando la deuda macrista, en más o menos años, con más o menos tasas. Además, Cristina, ¿de qué cupón de crecimiento del PBI hablás, si para 2023 se estima cero aumento y otros pronósticos dicen que caerá tres o cuatro puntos? Y este no es un problema para Georgieva-Gopinath sino para el pueblo argentino.


Partiendo de esas tibias y renegociadoras propuestas, el programa de Cristina - en el que tiene tanta esperanza Verbitsky - no tiene consistencia ni un ápice de antiimperialismo. Y respecto a candidatos, Cristina no hará milagros por Twitter. El 18 de mayo de 2019 inventó a Alverso; ahora no será un personaje muy diferente, probablemente peor. Se le termina el tiempo de cálculos y silencios, un calvario para sus bases que la querían candidata en 2023. El 14 de junio deben estar los candidatos a las PASO, una fecha triste pues fue el día de la rendición en Malvinas. ¿Será también tristón al ver caras de fiesta de candidatos que nos amargan la vida con el ajuste en do menor, en do mayor y con alaridos?


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