Milei: un fascista inhumano acá, Gaza e Irán

Ajuste criminal en Argentina y avala genocidios en el mundo

LA SEMANA POLÍTICA

Sergio Ortiz. 25 de Junio de 2025

“ME PUSE MUCHA COLONIA. SEMICOLONIA”

Eso dijo el gran actor Norman Briski al recibir una distinción en Martín Fierro Cine, en referencia a la paupérrima dependencia que sufre hoy Argentina con Javier Milei. Las sonrisas del auditorio, con excepciones de los mileístas Luis Brandoni y Puma Goity, pusieron de manifiesto que también en este ámbito culturoso los vientos empiezan a soplar en contra del fascista.

Briski también nombró tres veces a Palestina, como había hecho en otra alocución por la que había sido demandado como “antisemita” por los círculos sionistas, su embajada, DAIA y la Cámara de Comercio Argentino-Israelí cuyo vicepresidente es el marido de la Señora Violencia.

Esos dos tópicos, lo nacional y lo internacional, que algunos analfabetos políticos de diferentes escuderías insisten en separar como cosas sin relación entre sí, están tan estrechamente ligados como en las palabras del notable actor, de pasado montonero.

En lo nacional, el presidente sigue haciendo de las suyas con el mayor ajuste de la historia, como alardean él y su ministro Luis Caputo. Una de las consecuencias directas es el aumento del desempleo, que trepó al 7,9 por ciento, superando la medición anterior del 5,7. Esto significa que otras 495.167 personas de carne y hueso más están sin ingresos regulares asegurados.

Las estadísticas distan de ser idénticas y además miden categorías diferentes: empleos formales, del sector privado, del sector público, etc. Por ejemplo, el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) informó que entre diciembre del 2023 y marzo del 2025 los puestos de trabajo perdidos fueron 210.971. Otra fuente, el Instituto IpyPP de Claudio Lozano, dijo que los nuevos desempleados eran 243.000 y que otros 330.000 buscan un mejor empleo.

Esa merma significativa está relacionada con la recesión, que sobre todo afecta a la obra pública, la industria y el comercio, con pérdida, por cierre o achicamiento, de muchas empresas. Con datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT), CEPA sostuvo que durante el gobierno de Milei cerraron 13.862 empresas, en su abrumadora mayoría con menos de 500 empleados. O sea Pymes y mediana burguesía nacional. Esto ilustra la gravedad del asunto: se pierden empleos y se desarticula el entramado industrial, fortaleciendo un modelo extractivo, minero y agroexportador. Briski dio en la tecla. Lo venimos diciendo desde diciembre de 2023: colonia, semicolonia, neocolonia. Usted elija la categoría que le parezca más adecuada, pero es una de esas tres. O las tres juntas.

PROSCRIPTA Y PRESA

El 17 de junio se conoció, sin ninguna sorpresa, que la Corte Suprema de Injusticia había confirmado la condena a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, actual titular del Partido Justicialista, a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, así como al decomiso de sus bienes y de otros ocho condenados en la causa Vialidad, por 84.835 millones de pesos. Esta parodia de juicio era por supuestas licitaciones orientadas en Santa Cruz en favor del empresario Lázaro Báez, quien luego habría pagado coimas a los Kirchner, además de no haber terminado las rutas y otras obras licitadas por Vialidad nacional.

Como demostraron los abogados de la expresidenta tanto en primera instancia, ante el Tribunal Oral Federal 2, como luego ante la Cámara de Casación Penal y finalmente en recurso de queja ante la Corte Suprema, no hubo pruebas de ninguna implicancia de la presidenta de la Nación en estas licitaciones de Vialidad en una provincia, ni pruebas de haber recibido pagos ilegales de Báez. Paradojal y felizmente, aquellas instancias “judiciales”, en cambio, sobreseyeron al exministro de Planificación Federal, Julio de Vido. A Cristina la condenaron en Comodoro Py y Tribunales con el libreto armado por Clarín, Mauricio Macri, el resto del poder económico incómodo con algunas limitaciones estatistas puestas por gobiernos kirchneristas. Esos monopolios están muy agradecidos con los cuatro años macristas y lo que va del facho seudolibertario, quien también festejó la condena del 17 de junio. Esta fue emitida por dos supremos designados a dedo por quien en 2015 llegó a la Rosada arrastrando 214 causas judiciales en su contra sin ser molestado por esos popes judiciales genuflexos con los poderosos como él, a quien a lo sumo pueden desafiarlo en un partido de tenis o de fútbol en Olivos y en Los Abrojos.

El adormecido Partido Justicialista se despertó de una larga siesta, tras la injusta condena a su presidenta, que no sólo la privaba de su libertad sino que también la proscribía como candidata a diputada bonaerense el 7 de septiembre. Desde el PJ y otras corrientes políticas y sociales se convocó a una marcha que acompañaría a la proscripta hasta Comodoro Py para notificarse de la sentencia, reclamaría por la domiciliaria y regresaría caminando hasta su departamento en Constitución. Iba a marchar una multitud. Esos jueces son tremendamente injustos pero no estúpidos: aceptaron notificar a CFK en su domicilio para librarse de una muchedumbre en tribunales. Ese aparato de la derecha judicial, política, comunicacional y monopólica no se salvó porque el miércoles 18 la marcha fue a Plaza de Mayo condenando la proscripción y la sentencia contra la expresidenta. El peronismo fue mayoritario por razones obvias, pero entre el medio millón de asistentes había unos cuantos miles de la izquierda y otras corrientes no peronistas, que tienen muchas diferencias con Cristina pero priorizaron la unidad antifascista.

Esa gran marcha fue después de la condena y proscripción, que siguen en pie y significan una dura derrota personal para la víctima, entobillada, y también para el PJ. Muchos dirigentes, -sobre todo de La Cámpora- se la pasaron años gritando “si la tocan a Cristina, qué kilombo se va a armar”. No lo armaron...

A raíz del golpe recibido, las diferentes corrientes peronistas tuvieron un momento de unidad. Un momento, que no significa unidad más o menos fuerte, basada en un programa y objetivos políticos comunes. La dupla Máximo Kirchner-Sergio Massa, reaparecido súbitamente, por un lado, arman la rosca, mientras Axel Kicillof y su MDF presionan por otro lado. Esas componendas y trenzas son básicamente electoralistas y aún no tienen un basamento político contra el ajuste, la represión policial y la deuda externa fraudulenta. Y no podría tenerla si se recuerda que Massa, el gran amigo de la Embassy, era el titular de Diputados que en marzo de 2022 votó legalizar y pagar la deuda ilegal contraída por Macri con el FMI. Y que, peor aún, fue el superministro de Economía en el último año del gobierno del FDT-UP que aplicó más ajuste, acorde a ese mayor sometimiento al Fondo de Kristalina Georgieva.

UN SIONISTA FANÁTICO

Milei ajusta en forma criminal y reprime. Como consecuencia, este 26 y 27 de junio habrá nuevos paros docentes y estudiantiles de las universidades, con una Tercera Marcha Federal Universitaria. Los rectores del CIN, la CONADU Histórica y otros sindicatos docentes, los centros de Estudiantes, la FUA, los no Docentes, etc, coinciden en que el presupuesto no alcanza y esas altas casas de estudios están en riesgo de cierre. Hoy marcha el Frente de Lucha por la Soberanía, el Trabajo Digno y los Salarios Justos hacia el ministerio de Federico Sturzenegger, contra el ajuste.

El gobierno muestra su sadismo y rostro más inhumano con el veto presidencial contra la ley de ayuda a Bahía Blanca y Coronel Rosales para paliar el gravísimo daño de las inundaciones. La ayuda a los vecinos y la municipalidad de BB iba a ser de 200.000 millones de pesos. El facho seudo libertario la vetó, en parte incentivado por la llegada a Buenos Aires el 24 de junio de la misión de inspección del FMI. Éste exige más ajuste para que la colonia, semicolonia y neocolonia tenga dólares para pagar la deuda externa (la deuda bruta total es de 461.019 millones de dólares).

La subordinación colonial al FMI va en línea con la dependencia total de la administración Trump y su acompañamiento al genocida Benjamin Netanyahu tanto en su aniquilamiento de los palestinos en Gaza como en su agresión militar a Irán.

Milei estuvo en Israel y firmó acuerdos con Netanyahu hasta horas antes de que Israel atacara a Teherán sin aviso previo. Ya en Buenos Aires, defendió ese ataque sionista como “la salvación de la cultura occidental”, ratificó su “apoyo incondicional a Israel y Estados Unidos”, dijo que Irán es “un enemigo de la Argentina”. Su ministro de Defensa, Luis Petri, apoyó a EE UU luego que bombardeara a Irán: “¡Mañana el mundo despertará más libre y en paz! Fuimos víctimas del terror de Irán y lo pagamos con sangre de inocentes. ¡Estamos en el lado correcto de la historia!”. Dato de color, de color sangre, el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, citó a Milei y lo arrobó luego de bombardear Teherán: “¡Viva la libertad, carajo!”. ¿Libertad? Hasta hoy Israel asesinó a 56.156 palestinos e hirió a otros 132.239, casi todos civiles, niños y mujeres.

Se sabía que Milei era sionista y proyanqui, entre muchas otras cosas. Esos “valores” pesan mucho más que su DNI “argentino” pues rompió toda neutralidad, sin pasar por el Congreso, y adhirió al bando agresor, el que comete genocidio y puso al mundo al borde de una Tercera Guerra Mundial. Derrotarlo cuanto antes no es sólo una necesidad argentina sino una contribución a la humanidad.